Turno para Busquets, Azpilicueta y Oyarzabal
Se esperan cambios para la ‘final’ ante Eslovaquia
Luis Enrique debe mover ficha. La imagen dada por la Selección en los partidos ante Suecia y Polonia invita a hacer cambios en el once titular. La vuelta de Sergio Busquets, una vez superado el COVID, se antoja segura. El seleccionador confía al máximo en el capitán y, dada la situación límite que vive España, tirará de su jerarquía para que lidere el equipo ante Eslovaquia.
En el centro del campo puede haber más cambios y lo normal, a tenor del rendimiento de los primeros partidos, es que mantenga a Koke y ponga a Thiago.
En forma. Los que mejor se entrenan cada día son César Azpilicueta, Mikel Oyarzabal, Dani Olmo y Pablo Sarabia. Si el seleccionador tira de meritocracia por el trabajo en las sesiones de entrenamiento, sería posible que en la final ante Eslovaquia pueda tener su oportunidad César Azpilicueta como lateral derecho. Este movimiento permitiría que Marcos Llorente deje el lateral derecho y pase a jugar en su sitio en la media, donde ha rendido tanto en el Atlético de Madrid durante esta temporada.
Azpilicueta acabó la temporada con el Chelsea muy en forma y no es normal que todavía no haya debutado en la Eurocopa, sobre todo porque su sitio en el lateral lo ocupa un futbolista que no es lateral.
La entrada de Mikel Oyarzabal es más difícil, toda vez que la presencia en el equipo titular de Gerard Moreno y Álvaro
Morata está garantizada a priori. Entonces, la otra plaza en la delantera se la disputan el delantero de la Real Sociedad con Dani Olmo y Pablo Sarabia. Los tres pueden ser perfectamente titulares, porque además de ser los que mejor se están entrenando en Las Rozas, España necesitará su aportación en ataque el próximo miércoles en el Estadio La Cartuja de Sevilla.
Ferran parecía intocable para Luis Enrique y en el partido ante Polonia le sacó para dar entrada a Gerard Moreno en el equipo titular. Ante Eslovaquia, la Selección necesita piernas, entusiasmo y liderazgo y Luis Enrique está obligado a hacer cambios para conseguir la victoria.
Miroslav Karhan (Trnava, Eslovaquia, 1976) es el segundo futbolista con más partidos internacionales de la selección eslovaca (106, 14 goles), sólo por detrás del mítico Marek Hamsik. Mediocentro defensivo o central, con 1,90 de altura, Karhan militó en el Betis en la 1999-2000, en la que descendió a Segunda con Lopera de presidente y Carlos Griguol de entrenador. Atiende a AS en un castellano más que correcto. “Sí, estuve poco tiempo en España, pero cuando jugué en Turquía teníamos un entrenador italiano y su asistente hablaba español”, dice Miroslav.
—¿Qué es de Karhan después de retirarse del fútbol, en 2016?
—Pues ahora, respecto al fútbol, estoy entrenando a los Sub-19 del Nitra, un equipo de la Superliga de mi país. —Eslovaquia ganó el primer partido y con un punto ante España, con casi total probabilidad, pasaría.
—Puede ser. Antes del campeonato no creíamos demasiado en el equipo pero la victoria contra Polonia cambió las cosas.
—España no está bien. ¿Cómo ve el partido del próximo miércoles? —Igual el COVID ha afectado a España, porque no entrenarse juntos antes de los duelos no es bueno. Eslovaquia tiene que defender muy bien. Espero un partido feo. —¿Qué podemos esperar de Eslovaquia? —Pues Hamsik tuvo problemas en el gemelo esta temporada, pero es normal que siga jugando por la calidad que tiene. Uno de los futbolistas más importantes es el central Skriniar, del Inter de Milán, que hasta marcó el gol de la victoria contra Polonia. —Usted vivió y perdió contra España aquella repesca para el Mundial 2006.
—Me acuerdo de que en la ida en Madrid, la del 5-1 para España, hicimos el 2-1 y luego nos echaron a un jugador. Fue una polémica grande porque lo pitó un italiano y no lo hizo bien, pero España también se hubiera clasificado si no hubiera existido esa tarjeta roja. Y ya en Bratislava era imposible remontar. —¿Sigue atento al Betis? —Sí, porque la TV en Eslovaquia pone casi todos los partidos de Laliga y cuando tengo posibilidad veo al Betis. Me alegro mucho que se hayan clasificado para Europa. —¿Qué recuerda de su temporada en el Villamarín? —Pues sobre todo que bajamos a Segunda. La vida en España era fenomenal y es una gran Liga, pero descender resultó muy duro. Nos entrenaba Carlos Griguol, que cada vez que salíamos al campo nos daba un golpe fuerte en el pecho. ¡La primera vez no me lo esperaba y me dejó casi sin respiración! Siento mucho la muerte de Griguol.
—¿Y Lopera? —Buf (risas). Lopera era increíble. Cuando estaba nervioso se ponía como loco. Nunca vi un presidente así, que incluso hiciera una apuesta contra su propio equipo. Lo hizo una vez, no recuerdo en qué partido fue. Yo no hubiera tenido problemas para jugar en Segunda con el Betis pero Faruk Hadzibegic, que fue el último entrenador de los tres que tuvimos esa temporada (Griguol, Hiddink y Hadzibegic), no quería que me quedara.
—Y del calor de Sevilla... —¡Cómo no! Puede ser una sorpresa negativa para los eslovacos. Será muy duro, quizás sea un infierno.
En la media Llorente podría dejar el lateral derecho y jugar en su sitio
España “Eslovaquia tiene que defender muy bien. Espero un partido feo”