Mbappé dice no al PSG
El jugador transmite al club parisino su intención de no renovar su contrato, que expira en junio de 2022
El culebrón de la renovación de Kylian Mbappé alcanza un episodio trascendental en el desarrollo de los acontecimientos. De acuerdo con la información publicada ayer por L’Équipe en su portada, el internacional francés le ha comunicado al PSG su deseo de no renovar su contrato, lo que para el club parisino supone un riesgo de perderle sin contraprestación alguna la próxima temporada. El deseo de Mbappé, según indica L’Équipe, es cumplir el año de contrato que le resta y salir libre en 2022. Una decisión que trastoca, y mucho, los planes del PSG, que puede perder a uno de los jugadores más importantes de su proyecto después de haber cerrado varias incorporaciones para intentar convencer al de Bondy de que hay un proyecto ganador para aspirar a conquistar la Champions.
El diario francés también evoca el interés del Madrid en el delantero. El conjunto blanco preguntó hace varias semanas por la situación de Mbappé en el marco de las negociaciones respecto a otro jugador del cual no desvelan el nombre. La respuesta del PSG fue clara: el jugador no está en venta, aunque el riesgo de perderle gratis la próxima temporada puede obligar al presidente Nasser Al Khelaifi a venderle.
Las negociaciones por la renovación de Mbappé siguen estancadas desde hace meses, hasta tal punto que Al Khelaifi ha tenido que intervenir personalmente en las conversaciones para intentar convencer al exjugador del Mónaco. La obsesión del jeque es la de mantener tanto a Neymar (al que ya han renovado) como al de Bondy hasta del Mundial de Catar y hará todo lo posible por retenerle, aunque el próximo año el atacante del PSG tendrá la última palabra.
Severo. Si algo ha caracterizado a Nasser Al Khelaifi en sus diez años en París, ha sido la capacidad que ha tenido para no desestabilizarse, además de ganar prácticamente todas las batallas con los jugadores. No le tembló el pulso para enviar a la grada a Ben Arfa o Rabiot, ganó el duelo con Neymar en su deseo de volver a Barcelona, evitó la marcha de Verratti cuando el italiano pidió salir y siempre ha tenido la sartén por el mango en las situaciones límite. Sin embargo, el panorama cambia radicalmente con Kylian Mbappé.
Con él, Al Khelaifi tiene que actuar cuanto antes. El jeque tendrá que elegir entre el orgullo de no querer vender a una de las estrellas del equipo o el pragmatismo de traspasarle para intentar sacar una cantidad importante de dinero. Algo, esto último, que parece importarle poco al presidente del PSG, ya que el dinero no es un problema para el conjunto parisino, que tuvo pérdidas de más de 200 millones de euros durante la pandemia. El dirigente qatarí se ha mostrado impasible siempre que se le ha preguntado por el futuro de Kylian. A principios de junio llegó a afirmar en una entrevista en L’Équipe que no dejarán salir al delantero ni esta temporada ni en 2022. “Mbappé va a seguir a París, nunca vamos a venderle y nunca saldrá libre”, dijo.
El orgullo de Al Khelaifi puede ser un condicionante la próxima temporada en París. Si no convence a Mbappé de renovar, la tensión dentro del club corre peligro de aumentar considerablemente, más si cabe atendiendo a los anteriormente mencionados precedentes con Ben Arfa o Rabiot. Sin embargo, el presidente, de momento, no tiene en mente dejar en la grada al exjugador del Mónaco bajo ningún concepto y su prioridad sigue siendo el diálogo, aunque, a medida que pasan los días, el tiempo se le agota para tomar una decisión.
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