Schick “Mis goles no son importantes”
La decepción es grande, pero lo dimos todo. Desgraciadamente no pudimos voltear el marcador de la primera mitad. No encontramos ninguna solución para marcar otro gol. La mayor diferencia en comparación con los partidos anteriores fue que nos quedamos sin fuerzas al final. Fue una cuestión de acierto, pero creo que no fuimos peores que Dinamarca. ¿Mis goles? No son lo más importante si al final no conseguimos avanzar. Pero nos vamos todos con mucho orgullo”.
Ayer ambos delanteros tenían cierto cartel de jóvenes promesas, pero Dolberg ya tiene 23 años y Schick dos más. En el verano de 2017 cualquiera podía ver en ellos dos de los grandes delanteros del futuro. El danés, con 19 años, acababa de vivir su temporada de debut -y de explosión- con el Ajax, llegando a la final de la Europa League y anotando 23 goles. Por su parte, el checo se había dado a conocer en la Serie A y ganado un fichaje por la Roma que significó para la Sampdoria ingresar 42 millones.
Tras no dar lo prometido cuando todos los focos estaban encima de ellos, llevan varias temporadas muy por debajo del escalón en la élite que se les presuponía. Sin embargo, la Eurocopa les ha cambiado la cara. Dolberg empezó de suplente, se exhibió frente a Gales y ayer aportó en el marcador de un partido que ya es historia de su selección. Schick, tras firmar uno de los highlights más espectaculares de la edición con su golazo ante Escocia en la primera jornada, se marcha siendo uno de los máximos goleadores del torneo, además, igualando el récord de Milan Baros en 2004 como checo con más goles en una fase final. Como tantos otros, con su selección muestran su mejor versión y han encontrado un ecosistema ideal para rendir.
Encontrar tu sitio en el fútbol es tan importante o más como tu propio talento. Un entrenador, una liga o unos compañeros pueden hacer que tu carrera llegue a lo más alto o que se quede en lo que pudo ser. Este mes les puede cambiar la vida. Especialmente a Dolberg, quien ha vuelo a brillar en un escaparate europeo tras varias temporadas con números muy discretos en el Niza. Ya ninguno de los dos son unos niños, pero tienen los ejemplos de Memphis o de Salah como jugadores que, tras dar un paso atrás, han vuelto a encontrar su sitio en la más absoluta élite.