Brasil no pierde ni con diez
Con uno menos, la canarinha eliminó a Chile y se verá a Perú en la semifinal ● Neymar brilló, Paquetá marcó y Gabriel Jesus vio la roja directa
o fue fácil, pero Brasil logró una importante victoria este viernes contra Chile y avanzó para la semifinal de la Copa América donde el lunes se enfrentará a Perú. Fue por la mínima y con un jugador menos, ya que Gabriel Jesus vio la roja directa por una entrada temeraria a Mena al principio de la segunda parte. Pero gracias a un bonito gol de Paqueta y a una gran exhibición defensiva, la canarinha de Tite superó a una valiente selección chilena que luchó hasta el final y sigue en su camino hacia la final.
Tite decidió entrar con un once que parecía muy ofensivo en la teoría, con cuatro delanteros –Neymar, Richarlison, Firmino y Gabriel Jesus– pero la primera parte fue decepcionante. En un partido lento gracias al pésimo estado del césped del estadio Nilton Santos, en Río de Janeiro, Brasil echaba en falta a alguien que se encargara de la transición entre defensa y ataque. Que echara una mano a Neymar, que era el único que parecía tener las cosas claras y amenazaba la defensa rival. Sus compañeros parecían confundidos, perdieron muchos balones en el centro del campo, no lograban salir en velocidad ni tampoco organizar jugadas que llevasen mucho peligro al área de Bravo.
Chile, por su parte, hizo muy bien la presión alta en la salida de balón brasileña y estuvo durante los primeros dos tercios de la primera parte rondando el área de Ederson y causando un estrés a la defensa verde e amarela que hacía mucho tiempo no vivían.
Tite vio el hueco que tenía en la mediapunta y cambió a Firmino por Paquetá en el descanso. El mediapunta del Lyon entró y marcó en la primera jugada de la segunda parte, tras una bonita combinación con Neymar.
Pero la tranquilidad de Brasil duró poco y Gabriel Jesus vio la roja 2’ después, por una jugada irresponsable, cuando entró en una disputa con el pie a la altura de la cara de Mena y le dio con los tacos en el cuello.
Chile intentó sacar provecho de la superioridad numérica pero chocó con una defensa brasileña que fue sólida como siempre y frenó el ímpetu final de La Roja. No fue la mejor versión de la Brasil de Tite. Pero fue suficiente para avanzar.