Federer llega a 1.250 victorias con altibajos

El suizo pierde un set ante Norrie y le espera Sonego

Aunque no llegue, ni de lejos, a la versión imperial que le hizo ser durante muchos años el mejor tenista del mundo, Roger Federer sigue ahí, con clase y capacidad para ganar partidos en los Grand Slams cuando está a punto de cumplir 40 años. Ayer, con momentos de buen tenis y algunas lagunas que le hicieron perder el tercer set, el ganador de 20 majors venció al británico Cameron Norrie (6-4, 6-4, 5-7 y 6-4 en 2:34) y jugará por 18ª vez los octavos de final de Wimbledon, 69ª en los Slams. Le espera el italiano Lorenzo Sonego, un tenista en gran estado de forma.

Ante un jugador local, que contó con el apoyo del público, aunque una gran parte de los espectadores vibró casi más con los puntos del ocho veces campeón del torneo, Federer obtuvo la victoria 1.250 de su carrera, con la que se queda a 24 del récord absoluto de Jimmy Connors (1.274 según la ATP). Una distancia asequible que podría enjugar en 2022 si no decide retirarse. “Estoy muy aliviado, fue una batalla dura. Él se mereció ganar el tercer set. Creo que fui capaz de llegar a un nivel alto de juego y al final puedo estar feliz por mi actuación”, resumió en la entrevista de la central.

Federer despachó una actuación seria en la que sumó 48 golpes ganadores y 33 errores no forzados, números bastante equilibrados si se tiene en cuenta su estilo de juego, que incluye bastantes subidas a la red (30/38). Su movilidad y el físico en general son signos esperanzadores, y aunque perdió dos veces su servicio, el saque le acompaña con el suficiente acierto para no pasar muchos apuros. En el debe, los fallos con el revés (17).

“No juego porque Djokovic o Nadal lo hagan bien. Es impresionante ver a Novak. Parece el gran favorito aquí. Va a ser difícil ganarle”, dijo Roger cuando le preguntaron si seguía en el circuito para competir con ellos por los Grand Slams. ¿Le creen?

Vaticinio “Djokovic parece el favorito aquí. Será difícil ganarle”, avisa Roger