Florentino Visita por sorpresa
El presidente blanco se pasa por la sesión matinal del equipo y departe con Ancelotti y Antonio Pintus
El primero de los dos entrenamientos del Real Madrid en el día de ayer, el quinto desde que arrancó la pretemporada blanca, contó con un invitado de excepción: Florentino Pérez. El presidente del Madrid se pasó por la sesión matutina, celebrada en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, para saludar a todos los miembros del equipo que ya se han incorporado de sus vacaciones y, también, para departir con Carlo Ancelotti sobre el avance de la preparación. Seguramente no será la única visita del dirigente, pues de momento sólo hay 13 jugadores del primer equipo entrenándose en Valdebebas estos días; faltan todos los que han participado en la Eurocopa y la Copa América, así como aquellos que van a acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero aun así le dio a Florentino para saludar a todos los integrantes del equipo presentes, como a Marcelo, el nuevo primer capitán tras la salida de Sergio Ramos, cuyo contrato terminó y que ha firmado con el PSG. También con Nacho, al que había visto el mismo jueves para realizar las fotos y la firma de su nuevo contrato, hasta junio de 2023. E incluso con Altube, cuya cesión al Fuenlabrada se hizo oficial ayer. Y con Brahim (cuya marcha al Milán es probable, cedido otro año), con Odegaard (que regresa del Arsenal), con Jovic (vuelve del Eintracht), con canteranos como Arribas, Chust, Miguel Gutiérrez o Blanco...
Pero al que más tiempo dedicó, como es lógico, es a Ancelotti y al resto de miembros de su cuerpo técnico. Es el momento de confeccionar la plantilla que disputará la 2021-22, aunque el técnico ya sabe que el club está centrado en las salidas, con la vista puesta en que Mbappé pueda venir en agosto. También hizo Florentino un aparte con Antonio Pintus, el preparador físico, una apuesta personal del presidente para cortar la sangría de lesiones.
Cuando Sacchi llegó al banquillo del Milán sorprendió a Berlusconi. “Quiero un director de orquesta, y ese es Ancelotti”. “¡Pero si está lesionado y ni siquiera juega en esa posición!”, fue la respuesta del dirigente. Pero Arrigo insistió: “No me preocupa su lesión de rodilla. Me habría preocupado que tuviera lesionada la cabeza, y su cabeza está al 200%”. Galliani lo fichó en el último suspiro del mercado, y técnico y jugador escribieron una de las páginas más bellas del fútbol, la del Milán que revolucionó este deporte con un novedoso sistema de ocupación de espacios junto a hombres como Rijkaard, Gullit o Van Basten.
Ancelotti lleva 40 años de fútbol a sus espaldas, 25 de ellos en los banquillos. Su cerebro ha seguido funcionando al 200% para el fútbol y su capacidad camaleónica le ha hecho triunfar en las cinco principales ligas de Europa. Su primer Madrid jugó el mejor fútbol que recuerdan los aficionados desde la época galáctica. Supo encajar a la BBC. “Podemos defender con seis”, decía cuando le cuestionaban. Y consiguió crear una máquina perfecta con un centro del campo compuesto por Kroos, Modric y James. No tenía por qué, pero ha aceptado el reto de una segunda etapa. Él sabe que ahora se juega otro fútbol. Uno de más presión y velocidad, al estilo Premier, de donde acaba de llegar. Pero su Madrid, sin refuerzos por la pandemia, volverá a funcionar. Porque Ancelotti es un sabio de los banquillos.
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