Vinicius cumpleaños con incógnitas
El delantero brasileño celebra 21 años con la necesidad de convencer a Ancelotti en su cuarta temporada de blanco
Sólo tiene 21 años, pero empieza su cuarta temporada con el Real Madrid. Vinicius empieza a necesitar dar un golpe en la mesa y ése podría ser su deseo de cumpleaños. El brasileño sopló ayer 21 velas iniciando sus vacaciones, pero con la necesidad de ganarse a Ancelotti.
La salida de Zidane genera tabla rasa para algunos integrantes presentes del Madrid, como Vini, y para otros que regresan (Ceballos y Odegaard), pero Vinicius tiene un plus por demostrar que su gran eliminatoria en cuartos de la Champions contra el Liverpool no fueron fuegos de artificio. El atacante brasileño crece en presencia (la temporada pasada jugó 2.722’, la que más desde que llegó), pero su talón de aquiles sigue siendo el gol: apenas 14 en
118 partidos con el Madrid. La falta de puntería le persigue.
Pese a ello, Vinicius se mantiene como uno de los pilares que el Madrid proyectó para 2025 (tiene contrato hasta ese año) junto a Rodrygo, Fede Valverde y Militao. Pero una cosa es la proyección y otra el futuro inmediato. El club blanco sigue preparándose para acoger a Mbappé y una vez llegue, el perfil izquierdo del ataque madridista tendría amo indiscutible desde el primer minuto. A Vini le toca aprovechar todo el tiempo que tenga antes de que llegue la gran estrella francesa para primero hacerse indispensable para Carletto y, luego, reinventarse en otra posición.
Un año clave porque también se juega el Mundial de Qatar, que arrancará en octubre de 2022. Tite ha contado de manera intermitente con él, también en esta Copa América (64 minutos entre los seis partidos, aunque 27’ de ellos fueran en la final) y este Maracanazo argentino en el gran torneo sudamericano no avecina tiempos tranquilos para la canarinha.
Felicitado. Varios de sus compañeros acudieron ayer a las redes sociales para felicitarle por su 21 cumpleaños. Su compatriota Marcelo subió una imagen juntos con la frase ‘Felicidades mocoso, crack. Salud y alegría’. Benzema también lo hizo, felicitando a su “hermanito”, el mismo término que utilizó otro brasileño madridista, Reinier. Rodrygo, Carvajal, Nacho, Lucas... buena parte del vestuario blanco quiso dejar en público sus buenos deseos a un Vinicius que es uno de los futbolistas más extrovertidos del plantel.
Aquel muchacho que encantó a Brasil con tan solo 17 años y por el que el Madrid apostó alto por su potencial se presenta para su cuarta temporada en el club blanco nada más cumplir los 21 años. Todo muy rápido e intenso, con la presión generada alrededor de un chaval que había jugado sólo seis meses como titular en el Flamengo y que costó el valor más alto jamás pagado por un futbolista menor de 18 de años. Vinicius no estaba preparado para hacer la transición al fútbol europeo. El Madrid lo sabía, pero vivimos en tiempos distintos donde ya no se puede esperar a que un jugador de primer nivel madure en su país de origen. O le fichas como un diamante en bruto y asumes la responsabilidad, u otro club lo hará por ti. Y para eso es necesario paciencia e insistencia.
Cuando Zidane finalmente decidió darle más oportunidades de titular vimos al mejor Vini, principalmente en aquel partido extraordinario ante el Liverpool. Ahora hace falta que lo haga con más regularidad. La 2021-22 tiene que ser la temporada de Vini. El Madrid y Brasil le necesitan. Ambos con urgencia. El club tiene que saber si Vinicius es o no la estrella que tanto le hace falta y si puede ser la pareja de futuro al lado de Mbappé. La selección vive una sequía de talento y, a un año y medio del Mundial, busca desesperadamente a un compañero de delantera para Neymar. La hora de Vini tiene que ser ahora...