AS (Galicia)

Joaquín 40 añ os 4 0 momentos

Betis, Valencia, Málaga y Fiore le han disfrutado ● Combina su gran fútbol con su faceta de showman

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La finta y el esprint.

Medio culo en el sofá. La Prensa publicó en 2004 una presunta reunión de su padre y Jorge Valdano, que era director general del Madrid. “Mi padre está en mi casa acostado en el sofá con medio culo fuera, como siempre”, zanjó el jugador.

Cerca de Mou. Nunca estuvieron los blancos sin embargo tan cerca de ficharle como ocurrió con el Chelsea de Mourinho, en 2005. “El traspaso ya estaba cerrado, pero miré a mi padre y él notó que no quería irme.

La Copa en su boda. Mou suspiraba por el Joaquín que maravilló durante la 2004-05, con el Betis en Champions y campeón de Copa. Un trofeo que dio muchas vueltas: Lopera hizo que presidiera la boda entre el portuense y su esposa, Susana Saborido.

Gran noche de Bruselas. Joaquín se marchó del Betis jugando Champions. La noche como mediapunta en una victoria ante el Anderlecht (0-1, gol suyo) será recordada como uno de los mejores encuentros de su carrera.

La rebelión de Albacete.

El más caro del Valencia. 25 millones de euros le convirtier­on en el fichaje más caro de la historia del Valencia entonces, en 2006. Fue presentado ante casi 20.000 aficionado­s. Pero recuerda sus 5 campañas allí como las peores de su carrera.

La guerra con Koeman. Pocos enemigos tiene Joaquín pero en Mestalla se peleó con Ronald Koeman. “Era un jugador de 25 millones que no valía ni 25 euros”, dijo el neerlandés de él. “Sólo se preocupaba de tener 5 o 7 botellas de vino en la cena”, contestó Joaquín.

Sin Euro 2008. La falta de partidos en Valencia provocó que Aragonés le dejara fuera de la Euro 2008, sin levantar el primer título que logró de la Selección después de 44 años. “Es la gran espina de mi carrera”, repite Joaquín.

Feliz en Málaga. En 2011 volvió al sur, al Málaga de la Champions con Pellegrini. Sus dos campañas en La Rosaleda, ambas de ensueño, provocaron que muchos pidieran un regreso a la Selección.

El nacimiento de ‘Hulio’.

A la Fiore en 2011.

Italiano macarrónic­o.

Carrilero de Montella.

Regreso al Betis. 20.000 aficionado­s del Betis le recibieron en 2015 de vuelta al Villamarín. Tenía 34 años y pocos pensaban que aguantaría al menos seis campañas más. Pero va para siete...

Capitán verdiblanc­o.

Pepe Mel, entonces técnico bético, detectó al momento su carisma y ascendenci­a sobre el resto del vestuario y decidió convertirl­e en uno de los capitanes del equipo a pesar de haber vuelto hacía pocos días.

El 3-5 en Nervión. El 3-5 en el Sánchez Pizjuán al Sevilla el 6 de enero de 2018 es uno de sus partidos cumbre. Y tuvo su momento de humor también: “Al que llegue a casa hoy antes de las 5 de la mañana le meto una multa que se caga”.

Accionista principal. Hijo pródigo, capitán... Y hasta accionista del Betis. En 2017 el portuense adquirió alrededor de un dos por ciento de los títulos de la entidad heliopolit­ana. “Mi mujer me mandó una semana a dormir al sofá por comprar las acciones del Betis”, bromeaba.

¿Y presidente?

Embajador andaluz. En febrero de 2020 la Junta le entregaba la medalla de Andalucía y le confirmaba como uno de sus mejores embajadore­s en España y para todo el mundo.

Animador en pandemia. A falta de fútbol, Joaquín. Encerrado como casi todos en su casa, en las redes sociales, el portuense fue uno de los grandes animadores del confinamie­nto al que obligó la pandemia.

Con Pellegrini.

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