Dos selecciones con la regularidad por bandera
❖De 2017 a 2021 no hay selecciones nacionales tan laureadas como las del waterpolo. La femenina de Miki Oca ha mantenido su estatus de segundo mejor equipo del mundo después de la todopoderosa Estados Unidos, que buscará su tercer oro consecutivo; mientras que David Martín, que se hizo cargo de la masculina en 2017, ha convertido a España en un rival que nadie quiere ver en los cruces. El waterpolo puede vivir un momento mágico en Tokio, como ya vivió en Barcelona 92, en Atlanta 96 o en Londres 2012 con la plata de las ‘guerreras del agua’ en su primera participación olímpica. Pero ahora multiplicado con dos equipos.
La Selección masculina, que mezcla la experiencia de Dani López Pinedo o Felipe Perrone con la ya madurez de talentos como Munarriz o Granados, llega a Tokio después de ser plata en los dos últimos Europeos y en el Mundial de 2019. Dos de esas tres finales las perdió en los penaltis después de recorrer firme la travesía de la fase de grupos y los cruces, dejando en la cuneta a selecciones como Serbia, Croacia o Italia. Lo mismo ha protagonizado la femenina, que cuenta con Maica García, Laura Ester o Anni Espar como las líderes de un conjunto con grandes lanzadoras, como Ru Tarragó o Bea Ortiz. Bronce, plata y oro son sus últimas medallas. Solo EE UU se ha mostrado imbatible, el ‘coco’ a evitar en las hipotéticas semifinales. España ha estado un escalón por encima de Italia, Holanda, Rusia o Hungría, otras selecciones que aspiran a la medalla, y llegan con la lección de Río 2016 aprendida, cuando cayeron ante Rusia en cuartos en un mal día.