Ibai cierra el círculo de su carrera en el modesto Santutxu
Club de Preferente donde se formó
Después de una experiencia fugaz en el Foolad iraní y de unos meses en el Deportivo en la Primera Federación, Ibai Gómez (Bilbao, acaba de cumplir 33 años) cierra su ciclo profesional con 132 partidos en el Athletic y 81 en el Alavés, tras brotar del fútbol de bronce en el Santutxu y Sestao River: “Un año antes de debutar en San Mamés estaba en Mallona en Tercera... He vivido unas experiencias que en mi vida habría pensado: Primera, Champions, Europa League, Alavés, Athletic,
finales de Supercopa, de Copa...
Cumplí un sueño que no tenía previsto”, señaló en una charla con AS
antes de redebutar con el Santutxu, en el que su padre es el presidente. Será este mediodía, a las 11:00, en la visita del Zalla, dentro de la Regional Preferente. Así cerrará el círculo antes de afrontar el reto de ser entrenador. Reconoce que Valverde es “el mejor” con el que ha coincidido y lanza un lema: “En el fútbol hay que jugar sin pensar”.
Subió al primer equipo rojiblanco con Caparrós, fue importante con Bielsa y también le dirigió Valverde. En su segunda etapa como león, apenas tuvo minutos con Garitano y Marcelino ya le avisó que lo iba a tener difícil. Por sorpresa, hace casi tres semanas anunció que dejaba el fútbol de primera línea. “Me siento orgulloso y en paz”, adució. “Salí de Lezama porque no me veía bien, mi problema estaba en la cabeza”, afirmó. Llegó opción de jugar la Champions de Asia, “me llamó la atención por vivir una experiencia nueva y 40 días de contrato”. En verano le llamó Abelardo para el Sporting, “pero los nuevos dueños se decidieron por otras opciones” y la oportunidad del Depor “me gustó por proyecto, estructura...”. “Sabía que en el momento que no tuviera la ilusión necesaria, daría un paso a un lado”. Y así ha sido.
Depor “Sabía que si no tenía la ilusión necesaria, daría un paso a un lado”