La revancha de 2010
Ghana trata de vengar la dolorosa eliminación por penaltis a manos de Uruguay en Sudáfrica
EI Al Janoub Stadium hace una pirueta en el tiempo. Refresca uno de los partidos más dramáticos de la era reciente de los Mundiales. Suenan los ecos de hace doce años, en cuartos de final de Sudáfrica 2010. Fue un milagro de Uruguay a partir de la postal de la mano para la eternidad de Luis Suárez, cuando evitó un gol de Ghana sobre la línea en el último minuto de la prórroga. El penalti lo lanzó y lo falló Asamoah Gyan. La posterior tanda de penas máximas la ganó Uruguay.
Un desvelo que se ha mantenido durante más de una década en los Black Stars, aunque el seleccionador Addo trata de quitar hierro: “Hay muchos protagonistas diferentes y nunca he sido de revanchas”. Los charrúas se impulsaron a semifinales, fin de trayecto, con ese golpe de fortuna, con los Muslera, Godín, Cáceres, Suárez y Cavani, la generación dorada que esta tarde puede cerrar su particular telón en los Mundiales.
Hoy se reedita aquella cita. Uruguay es toda una bicampeona, y ese grupo legendario de jugadores se niega a salir por la puerta de atrás de un Mundial, con el honor retirado. Arrastra un empate a nada ante Corea y una derrota lastimosa contra Portugal. A Diego Alonso, el relevo del histórico Óscar Washington Tabárez, la presión le llega al cuello por un equipo que no se ha reconocido a sí mismo.
Tal vez en esta situación límite, al borde de la eliminación, saque lo mejor que lleva dentro y se sitúe a la altura de una historia que no admite la falta de ambición. Giménez y Cavani se han amotinado contra el técnico por su planteamiento cicatero ante Portugal, y éste ha indicando que todo está aclarado. Tiene la obligación de restablecer la identidad del equipo que construyó en las eliminatorias sudamericanas, No hay espacio para la especulación. Es ganar o irse para casa, incluso debe estar pendiente de los goles facturados si Corea da la sorpresa ante Portugal. El fiasco llama a la puerta en este fin de ciclo.
Ghana está en una situación envidiable al depender de sí misma y con todo un pueblo ilusionado tocando con la yema de los dedos los octavos. Le basta quizá con el empate, con algún matiz, porque dependerá también, en ese caso, de los goles que logre Corea del Sur si es capaz de vencer a Portugal. Iñaki Williams busca su primer tanto en el torneo. Mientras, Kudus es la estrella emergente.
Alonso El técnico charrúa ha sofocado el motín de Cavani y Giménez Williams Trata de marcar su primer gol y les puede valer con el empate