Reyes y el Sevilla bailan a un Betis de miserias
Humillante 6-0 para los verdiblancos en el global
Reyes usa dos trajes. Uno para días normales y otro, el de luces, para los derbis. Y Reyes, del que cada vez pasan más las musas pero al que cuando se le aparecen es una delicia, abanderó el aplastamiento del Sevilla al Betis (60 en el global de los octavos), al que le duró cuatro minutos el efecto Merino.
Destituido Mel, escudo durante meses, las miserias técnicas y tácticas del Betis quedaron al descubierto con una crudeza terrible. El Sevilla jugó a placer, favorecido por una presión mal ejecutada por los verdiblancos, que permitieron moverse a Reyes entre líneas a su ritmo. Ya no es el jugador de desborde de antes, pero si no está exigido es capaz de zigzaguear, conducir y habilitar con exquisitez.
Para el Betis, en el que parecen faltarle fuerzas hasta a Joaquín, sólo había una meta: que el partido no se le hiciese eterno. Para el Sevilla, el objetivo era contemporizar advirtiendo el calendario que le espera sin atender los deseos de la afición, con ganas de hacer pupa y pidiendo una manita que los de Emery no pretendieron alcanzar. Eduardo Maciá, director deportivo que llegó como supuesto gurú y brazo ejecutor de la destitución de Mel, presenció desde el palco la pobreza de sus incorporaciones: Vargas, Pezzella, Digard y Petros deambularon. Merino ni convocó a Van der Vaart y Van Wolfswinkel, supuestas incorporaciones estrella.
Emery decidió ponerle la firma al partido con Gameiro, que marcó en el primer balón que tocó. El francés, competitivo como titular, es un filón de suplente. Sucede que estos días está obligado a ser indiscutible por el mal momento de Llorente, que parece entristecido. El remate fue el 4-0, conseguido por Kakuta, jugador residual que animó más el cachondeo en la grada, encendida. El sevillismo disfrutó de la fiesta de un 6-0 global que pesará largo tiempo sobre su rival. Muchos béticos no terminaron ni de ver el partido por televisión. Su equipo, en muchos casos, le avergüenza.
Merino Reyes, Rami, Gameiro y Kakuta reventaron el debut del
interino