La afición equilibrará las fuerzas
Si el fútbol son estados de ánimo, tal y como dijo Jorge Valdano, Las
Palmas y Atlético de Madrid parten con las mismas posibilidades de sumar los tres puntos. Los colchoneros mandan en la tabla y son un equipo temible. Ganan a grandes y pequeños porque juegan de la misma manera, sin contemplaciones y sin confiarse, sin mirar el DNI. A todos los equipos les gustaría tener ese espíritu que ha imprimido su técnico. Pero Las Palmas cuenta con el factor campo. Y esta vez, es un factor más que relevante. El llenazo en el Estadio de
Gran Canaria será histórico y los futbolistas podrán sentir el aliento, casi literalmente, de los aficionados. Por eso, si el fútbol es un estado de ánimo, los amarillos pueden dar la sorpresa porque estarán arropados por 30.000 personas, empujando en cada jugada, cada balón.
La contrapartida se pudo ver el año pasado, con el ascenso. Los llenazos no sentaban nada bien al equipo. Cada vez que había una cita importante, se veía la peor versión de los amarillos. Sucedió demasiadas veces, a casi los mismos jugadores. La diferencia este año es que ya no hay presión por ganar todos los partidos; sí responsabilidad de intentarlo. Es un peso que un equipo recién ascendido no tiene que cargar. Las Palmas plantará cara al Atleti, y dominará fases del juego, pero no sé hasta qué punto será porque los del Cholo
Simerone así lo quieran. De cualquier manera, se ascendió para vivir y disfrutar de estos partidos, que son los que suben los ánimos.