El Getafe logra el triunfo en un partido espectáculo
Cuatro goles, cinco tiros a los postes, 31 remates y fútbol
LaLiga debería repartir el vídeo de este partido para publicitar su competición. Resultó de lo más entretenido, con cuatro goles, cuatro remates al palo del Getafe y uno del Espanyol, 31 remates, con paradas de mérito, y con algo que no se anuncia en los carteles pero que el público siempre agradece: fútbol bonito, fútbol para exquisitos. El Getafe, que desde hace un mes vive en cuarto creciente, escala hasta el décimo puesto.
Era previsible que el Espan- yol buscase las cosquillas al Getafe con Hernán Pérez hurgando a Yoda, al que ayer le tocó jugar de lateral izquierdo cuando él es habitualmente un extremo rápido y habilidoso. No lo hizo mal Hernán, tampoco Yoda. Sea lo que sea, en el Espanyol todo acaba en Caicedo, un ser imposible de domar.
Fue el otro 9 del partido, Álvaro, el primero que pudo marcar, en el 14’, pero pegó al balón con la canilla. Insistió el Getafe y en el 20’ el larguero escupió un remate de cabeza de Juan Rodríguez. Las ocasiones las ponía el Getafe pero llegó el gol del Espanyol. Fue en uno de los pocos ataques espanyolistas en los que no participó Caicedo. Hernán Pérez llegó a escondidas y remató de cabeza.
No se resignó el Getafe a esa suerte y, a los dos minutos, un trallazo de Víctor Rodrí- guez se estrelló en el larguero subiendo hacia el cielo. El elevado rebote aterrizó en Pedro León, que lo durmió con bota de seda y marcó.
Aquí el partido tuvo un efecto champán. Se vino arriba. Llegó el tanto de Sarabia y las mil y una ocasiones. Como el palo de Sevilla (56’), el de Pedro León ( 70’), los disparos de Víctor (66’) y Sarabia (67’), el cabezazo de Montañés (83’), la parada de Guaita a Caicedo (85’), el tiro al poste de Stefan y, al final, por insistencia o por cansancio, el 3-1 de Moi Gómez, tras tocar el balón previamente en el poste, por supuesto.
El Getafe vive en cuarto creciente desde hace un mes y ha escalado hasta el décimo puesto