Villarreal: escuela de e valores
Los canteranos del conjunto amarillo también se entrenan para ser buenas personas y no vivir en una burbuja
Formar buenos futbolistas y buenas personas. ¿Cómo se hace para mejorar los valores de un jugador? ¿Se puede entrenar como la táctica o la técnica? A Sergio Navarro, director de metodología del Villarreal, se le ocurrió que sí, que se podía a entrenar a los canteranos también para ser buenas personas, para que supieran valorar el privilegio de ser futbolista. Se juntó a los psicólogos del club, Eduardo Morelló y Bernardo Vert, y diseñaron un método para formar en valores a los jugadores. Desde el primer minuto contaron con el apoyo incondicional de José Manuel Llaneza, vicepresidente del club y hombre de fútbol ejemplar. Es un trabajo a largo plazo y el objetivo es que el chaval que llega con 12 años a la residencia además de entender el juego y progresar técnica y tácticamente no viva en una burbuja y sepa ponerse en el lugar de los demás. Todos los equipos de la cantera, desde el infantil al Villarreal B, acuden cada 15 días a un centro especial de la provincia de Castellón. Nos faltó ir con el Cadete Roda al centro de acogida Plana Baixa y con el Cadete A al Club Deportivo Asorcas, donde han aprendido a comunicarse con el lenguaje de signos con los chavales sordos del CD Asorcas. Así fue una jornada impactante.
11:30. Juvenil A. Ciudad Deportiva. Down Castellón. “Es un baño de realidad”, comenta Javier Calleja, técnico del juvenil A, mientras sus chavales se entrenan junto a los chavales con síndrome de down. María hace fotos a sus compañeros: “Yo soy del Villarreal”, aclara. Mientras, Jorge imita la celebración típica de Cristiano cuando acaba un ejercicio y los juveniles le aplauden. Pau, el capitán, un central zurdo con planta de futbolista caro, reconoce que “nosotros vivimos en un mundo aislado y nos viene bien conocer a estos chicos. Nos alegran el día cuando se entrenan con nosotros”. Antes de irnos, Llaneza pide a Jorge, madridista, que se haga del Villarreal. Le cuesta, pero acaba dando el “siiiiiii”, como CR7.
12:30. Villarreal C. La Bartola. Gran Vía. Juan Ibiza lleva en el Villarreal desde los 10 años. Tiene 20 y ya está en el C, a dos escalones del primer equipo. “Es gente que lo ha pasado mal, que ha tenido problemas en la vida y nos lo cuentan. Nos sacan de la burbuja”, asegura Juan Ibiza al hablar de las actividades con los enfermos mentales ingresados en La Bartola, situada en la ladera encima de Benicasim. El técnico, Carlos Pérez Salvachua, asegura que les viene muy bien a sus jugadores conocer a gente que se les torció la vida. “Yo veía bolas de fuego, no toméis cocaína”, le aconseja un interno a un jugador. Juan, el educador, explica que ganan las dos partes: “Unos salen de la burbuja del fútbol y otros salen de la burbuja de la salud mental. Y se da visibilidad al estigma de la enfermedad mental, se le pone otro rostro. Y a los jugadores les ayuda a vivir, a ver el peligro de las drogas y a saber que hay gente que sufre”.
15:30. Villarreal B. Aspropace. Los jugadores del B están a un paso de la élite. El primer equipo o la Primera División está a la vuelta de la esquina. Ninguno se pierde la visita al centro de la Asociación Aspropace creado por un grupo de padres con hijos afectados de parálisis cerebral. Juegan a la boccia a meterse goles y se bañan y juegan juntos en la piscina. “Está experiencia les ha venido muy bien a los chicos. Y a los técnicos también nos hace mejores y nos sirve para motivar”, comenta el entrenador Paco López Fernández antes de ver como Mónica, Diego, Ian y Soraya presentan a los jugadores lo que se lo han currado haciendo ‘periodismo sin barrerras’ y les piden, ayudados de la tecnología para comunicarse, que les voten en los Premios Romper Barreras y lo muevan
Salud m
por redes sociales. La alegría de sus ojos emociona y expresan su alegría agarrando y acariciando la mano de los emocionados futbolistas. Eso debe ser la empatía plena.
16:30. Infantil A. Planta Alta. “Les viene muy bien a los chicos conocer una realidad que no conocen. Jugar con estos chavales les llena de vida y se lo pasan de lujo jugando con chavales de su edad”, comenta Xavi Cano, entrenador del infantil A, mientras sus chavales juegan al balón prisionero con otros chavales que sus problemas familiares les lleva a vivir en un centro de acogida como Planta Alta.
17:30. Juvenil B. Pi Gros. Cuando entras al Centro Reeducativo de Menores Pi Gros notas que llegas a un sitio donde sus moradores están privados de libertad. Es lo que antes se conocía como reformatorio. Tras apagar los móviles, los jugadores del juvenil B se dividen en dos grupos y unos van a dar una clase de seguridad vial impartida por una policía municipal de uniforme y los otros van a hacer carteles para señalizar los árboles en el bosque. Mezclados con los chavales del centro no se diferencia quienes son los futbolistas y quienes los chicos que han cometido un error y están privados de libertad. Cuando salimos del Centro Reeducativo, Llaneza se sincera emocionado: “Me siento orgulloso de la gente del club. Con este iniciativa saldrán más y mejores futbolistas. En el Villarreal huimos del sensacionalismo, apostamos por esta educación en valores convencidos y queremos que esta actividad la imiten los demás equipos”.