La colista Montenegro recibe a España, ya con Vero Boquete
La Selección de Vilda es líder y aspira a su cuarto triunfo
Llegó uno de los días más esperados, el del regreso de Vero Boquete con La Roja. España, líder del Grupo 2 con pleno de triunfos, se mide hoy (13:00 horas, sin televisión), en Petrovac, a Montenegro, la colista. Tras largos meses alejada por una lesión de isquiotibiales, la gran capitana vuelve. Lo hace en el cierre del ecuador de la clasificación para la Eurocopa de Holanda 2017.
La del Bayern Múnich jugó su último partido con España el 18 de junio, el día de la triste eliminación del Mundial de Canadá tras caer ante Corea del Sur en el último encuentro de la fase de grupos. Será su primer partido a las órdenes de Jorge Vilda, que relevó a Ignacio Quereda, tras 27 años en el cargo. Y se espera que pase a liderar el ataque como falso ‘9’.
Siete meses después, Vero Boquete llega a una Selección bien distinta. España lo ha ganado todo: los dos amistosos ante China y los tres partidos de la fase de clasificación.
La Selección atraviesa su mejor momento. Vilda ha confiado para el primer choque de 2016 en el mismo equipo con el que cerró brillantemente 2015. Las variaciones son los regresos de la centrocampista del Atlético Féminas, Silvia Meseguer, y de Vero Boquete, ambas ausentes por lesión.
Nadie quiere confianzas ante la colista Montenegro, que ha sumado dos derrotas en sus dos partidos disputados, 1-0 ante Finlandia, y 6-1 ante Portugal, ambos fuera. Éste será su primer partido en casa. En un campo pequeño, en su hábitat... Y ante un rival de entidad, de los que motivan y sacan lo mejor de cada selección. Montenegro intentará no dejar jugar a España, en un choque que las jugadoras han calificado como “partido trampa”.
España aspira a seguir con su escalada hacia la Eurocopa 2017. Lo hará fiel a su estilo de toque, control y presión y con el refuerzo de la gran maga del balón, Vero Boquete. La capitana llega para ponerse el mono de trabajo con el fin de que España siga sumando de tres en tres.
Precavida España no se fía de la colista, que juega su primer partido en casa