Renovaciones y abonos que alejan a la afición
Más de un 80% no entiende la continuidad de Raúl y Aythami
Repuntes La campaña pasada se recuperaron los números al final de la misma
La campaña de abonados 2017/18 de los amarillos ha logrado poco más de 3000 adeptos en 17 días de vigencia, mientras que el año pasado se lograron los 8.410 al mes y medio. A pesar de todo, se espera que se acerquen a los 20.000 de hace dos años y a los 18.000 del curso pasado.
La Unión Deportiva afrontará su tercera temporada consecutiva en Primera División, logro que debería ser motivo de júbilo entre la masa social amarilla y que hiciera crecer cada año más el número de abonados, pero una errática política de precios de abonos y entradas y de renovaciones de algunos jugadores altamente criticados por su errático rendimiento tiene a una gran parte de la afición pensándose muy seriamente si renovar o no.
Aparente fractura social.
Cuando el 22 de junio de 2014 el Córdoba dejaba a la Unión Deportiva Las Palmas con la miel en los labios al quitarle un ascenso que ya acariciaba, se vivieron horas de amargura en Gran Canaria, la lógica que cualquier afición puede sentir al ver un sueño esfumarse por culpa de tu propia gente. Ese fatal desenlace no supuso el fin de un ciclo y sí el principio de algo maravilloso: el aumento del amor y cariño hacia los colores amarillos de abonados y ciudadanos de toda la isla, muchos de ellos ajenos al día a día del representativo canario, pero que redoblaron su apoyo. La catástrofe deportiva trajo consigo un inusitado aluvión de apoyos que se vieron reflejados en un fiebre de nuevos abonados que quería estar al lado de los suyos para intentar llevarle en volandas a un ascenso que acababan de perder
Con el slogan Somos Más arrancó el lunes 3 de junio una campaña que logró el lunes 30 de octubre, día de finalización, las 15.000 altas deseadas gracias a dos hermanos residentes en la ciudad de Swansea (Gales). El número de renovaciones ascendió a 9.602, mientras que se lograron 5.398 altas, cuando la temporada anterior se había alcanzado la cifra de 10.057 abonados, lo que significaba que únicamente 456 optaron por no renovar su carné tras el palo del no ascenso. Un aumento considerable tras el duro palo, lo que demostraba el aumento del cariño hacia el equipo.
El club agradeció entonces a los aficionados “el gran esfuerzo y la confianza depositada en el nuevo proyecto deportivo”. Se logró el buscado y deseado ascenso el 21 de junio de 2015, pero la alegría duró poco para muchos que esperaban disfrutar de la élite junto a los suyos, puesto que se subió el precio de los abonos un 83,9%, de lejos, el equipo que más subió sus precios en Primera. Si tras la catástrofe ante el Córdoba un año atrás, el precio medio de un abono era de 348 euros, se pasó a 640. A pesar de la queja masiva, en quince días se superaron los 15.000 del año anterior y finalmente se estuvo cerca de los 20.000 abonados que acompañaron a los suyos en el Gran Canaria. Según la entidad, se ganaron 6500 nuevos y se perdieron 1800. La alegría por el ascenso hizo olvidarlo el aumento, pero muchos de los que habían arrimado el hombro el verano anterior, no pudieron seguir haciéndolo. Es más, rara vez se superó el número de abonados en los partidos debido, también, el alto precio de las entradas.
La campaña 2016/17 arrancó con la aspiración de ir a por los 22.000, pero después de un mes y una semana de vigencia se habían abonado 8.410 seguidores, sensiblemente inferior a la primer quincena de un año atrás, aunque a finales de julio la cifra era de 16.964 seguidores, gracias, en gran medida, al efecto llamada que suponía la posible llegada de Boateng, que al cristalizarse hizo que se superaran los 18.000. El club tuvo que llamar a los cerca de 2000 que no había decidido renovar su abono, buscando todo tipo de fórmulas, desde ejercer de avalista para los que las entidades bancarias no les concedía crédito. Las expectativas no se cumplieron y había que hacer lo que fuera.
Este verano, con la desilusión del triste final aún muy fresca, con renovaciones de jugadores que no enamoran, como las del meta Raúl Lizoain y el central Aythami Artiles, que en diferentes encuestas no cuentan con el respaldo del aficionado en porcentajes superiores al 80%, con la salida de un jugador importante como Roque Mesa, el ver que todo lo que se ficha es a coste cero sin realizarse esfuerzo económico alguno por ningún jugador aunque la inversión pudiera merecer la pena, rebajas a jóvenes y familias pero de la que ningún beneficio sacan cerca del 90% de los abonados, han propiciado que los números sean altamente preocupantes con 3.071 renovaciones 17 días después de arrancar la nueva campaña. Seguramente la fidelidad podrá al malestar y los números mejorarán de manera ostensible con el paso de los días, pero la afición se cansa de solo ser tenida en cuenta para las duras…
Muchos se sienten invisibles, no tenidos en cuenta por mucho malestar mostrado, salvo para pagar más, mucho más tras el ascenso del equipo a la élite del fútbol nacional. Algún día, con este ritmo, la gallina dejará de poner huevos de oro... Avisados están...
Mejores Tras lo de Córdoba fueron 15.000 y en el ascenso 20.000