La evolución de Honda contra la altitud austriaca
El Red Bull Ring está a 700 metros sobre el nivel del mar, exige más al turbo y pondrá a prueba la fiabilidad del motor japonés, que llega con su nueva ‘Especificación 3’ en busca de más potencia
Ponía cara de boxeador a punto de salir al ring, movía la cabeza a un lado y a otro y respondía diciendo tanto sin decir nada. La estrategia de la presión. O lo que le salía en ese momento. No sabía Alonso, nada, o al menos eso contaba a los periodistas en los dos últimos grandes premios, sobre las supuestas mejoras de Honda. En el aire estaba esa ‘Especificación 3’ del motor japonés que se prometió como una evolución importante para el GP de Canadá y finalmente llega dos carreras después, en esta cita de Austria. Y lo hace con desafío incorporado, en plenos Alpes austriacos, en altitud.
Mejoras Probaron el nuevo motor en los libres de Azerbaiyán
El Red Bull Ring es uno de los circuitos más bonitos del campeonato, como una bombonera de velocidad rodeada de cumbres de montañas que llegan hasta casi los 3.000 metros en los Alpes, Seetal y Seckau
y la cordillera de Tauern.
Aquí es donde Honda va a poner en marcha en los dos coches de McLaren su ‘Especificación 3’ en la unidad de potencia, una mejora que según sus cálculos les puede dar hasta 30 caballos más y les debe permitir estar, de manera regular, en la mitad de la tabla y acercarse en carreras como la de Bakú
a posiciones delanteras. Pero más allá de la competitividad está la fiabilidad y ahí tampoco el fabricante japonés se ha mostrado muy eficiente, con averías constantes en su motor. Veremos de qué son capaces con una evolución y en altitud.
Su máximo responsable, Hasegawa explicaba la situación: “Uno de nuestros mayores desafíos es la altitud. El circuito está a unos 700 metros sobre el nivel del mar y por lo tanto el turbo tendrá que girar a un ritmo mucho más alto para producir la misma potencia. La eficiencia de la entrega también se verá afectada. Nuestra estrategia a la hora de gestionar la energía será clave para la carrera”.
Ya en Bakú probaron el motor, el viernes en el monoplaza de Alonso, y podían haberlo utilizado el domingo en la carrera, pero era un riesgo excesivo y sin premio cuando el asturiano salía penúltimo. Ahora lo llevará
Hasegawa Espera progresos en las prestaciones del McLaren
en Austria porque está listo. “Hemos procedido a configurarlo una vez de vuelta en la fábrica, haciendo uso de toda la información que recolectamos. Creo que tenemos algunas mejoras en nuestra competitividad y estoy deseando ver nuestra actuación en Austria”, dice el japonés.
Es un gran premio decisivo que puede marcar, más allá de las mejoras que se esperan después del parón veraniego, el futuro de McLaren, Honda y Alonso esta temporada. Y quién sabe si lo que está por venir…