Las Leonas dan la cara en su estreno ante Inglaterra
El 56-5 final no les hizo justicia
El guión se cumplió según lo previsto en Dublín y España encajó ayer su primera derrota en el Mundial ante las vigentes campeonas del mundo: Inglaterra.
El 56-5 final no hace justicia a un equipo que se mantuvo en pie todo el partido, incluso en los momentos en que habría sido más fácil agachar la cabeza y rendirse ante la evidencia de que el rugby femenino inglés, hoy por hoy, está en otra dimensión.
Los datos hablan por sí solos. Las inglesas ganaron el territorio (el 88% del tiempo se jugó en campo español) y la línea de ventaja (142 ocasiones por 34 de España) mostrando múltiples registros. El modelo de la masculina parece que también cala en las rosas rojas de Mark Sampson, que mueven el balón con soltura de lado a lado del campo a través de la bisagra Riley-Mclean, esta última una apertura con flair al estilo de su homólogo masculino, George Ford. Suya fue la patada cruzada que acabó en el segundo ensayo de Wilson (5 en total), mediada la primera parte.
Por su parte las Leonas lo intentaron con una sobria dirección de juego de Anne Fernández y 11 offloads que son un síntoma positivo de claridad de ideas. Faltó la mejor versión de Patricia García, pero siempre deja algún detalle. Como esa fabulosa galopada en el minuto 35 que acabó en el ensayo de Diana Gasso, el primero de España en esta Copa del Mundo.
Ante EE UU, el próximo domingo (15:45 TDP), será la hora de la verdad. Enfrente estará una selección muy física. Pero España es fuerte en los puntos de encuentro con Aroa, Vinueza o Medín y muy dinámica cuando galopa a campo abierto con sus alas y centros. Eso puede marcar la diferencia.