Wenger bloquea a Özil: “En febrero sigue aquí”
El mercado de invierno se complica para el Barça
Ayer, a la hora del desayuno, Arsene Wenger se sentó con los medios en la rueda de prensa previa al partido de Premier ante el Huddersfield y cerró la puerta al fichaje de Mesut Özil por el Barça en enero. Al menos, públicamente. “Sí, seguirá aquí”, contestó rotundamente cuando le preguntaron si podía asegurar que el campeón del mundo con Alemania estaría el 1 de febrero jugando con el Arsenal. Interpretar a Wenger es difícil porque el francés no suele decir todo lo que sabe delante de los periodistas. Sin ir más lejos, en octubre sí abrió la puerta a una posible salida de Özil.
En el Barça, las declaraciones de Wenger no sorprendieron. Özil es un jugador con contrato hasta junio y, públicamente, creen que no cabía otra declaración pública del jefe del Arsenal. El club azulgrana continúa trabajando en el frente del alemán y el de Coutinho. Ninguno de los dos es sencillo. Además del supuesto bloqueo de Wenger, Özil se ha descolgado pidiendo un sueldo prohibitivo de
19 millones de euros brutos anuales donde habría que ver si se incluiría el bonus de fichaje. El salario choca con un club en serios problemas con el límite salarial por la reciente renovación de contrato de Messi. El Barça cuenta con la voluntad de venir de
Özil. También de Philippe Countinho. El problema es que eso significa poco ante los dueños del Liverpool.
En las oficinas de Can Barça ya contaban con las dificultades en el mercado de invierno. El asunto es que la expectativa ya está creada porque el mismo presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, ha reconocido que para luchar por la Champions era necesario “un retoque”. Debajo de las carpetas de Coutinho y Özil hay más nombres apuntados como el de Leon Goretzka, un box to box del Schalke. El club renano trabaja estos días en una mejora de contrato
Óscar Grau, Franc Carbó, Pep Segura y Robert se mueven para regalarle a Valverde esa pincelada que, junto a la incorporación inminente de Ousmane Dembélé, podría rematar una plantilla que por fin dejase atrás la amargura post-Neymar.
Calma En las oficinas deslizan que fichar bien ahora será muy difícil