Cristian Álvarez se luce en un Molinón desquiciado
El portero argentino detuvo un penalti a Santos en el 86’
El Real Zaragoza hurgó en la herida abierta en el Sporting, que cada vez se hace mayor pues suma cinco jornadas sin ganar con dos derrotas consecutivas en un estadio El Molinón desquiciado. La afición rojiblanca despidió al equipo con una gran bronca y el equipo aragonés se marchó con tres puntos de prestigio que buscaba en un escenario como el gijonés para relanzarlo en la clasificación.
El portero zaragocista Cristian Álvarez se convirtió en el el protagonista de la noche, primero evitando que el Sporting se adelantara en el marcador con un par de intervenciones de mérito en los primeros 45 minutos y al final impidiendo el empate rojiblanco. El argentino detuvo un penalti al uruguayo Santos por un codazo del portugués Verdasca a Pablo Pérez en un salto de cabeza en el área.
El Zaragoza supo jugarle al Sporting y aprovecharse de la crisis que atraviesa el conjunto de Paco Herrera. El equipo aragonés mandó sobre el terreno de juego hasta mediado el primer período y logró contener la mejoría del Sporting antes del descanso. Para eso estaba Cristian en el último extremo.
Ya en la segunda mitad, el Zaragoza tuvo la paciencia de esperar su momento y aprovechar el enésimo error local en una acción a balón parado, para adelantarse en el marcador. El equipo aragonés tuvo aplomo y salió con peligro al contragolpe.
Lesión. El tanto llegó pocos minutos después de que el Sporting se partiera por la mitad con la lesión de Bergantiños. El gallego se tuvo que marchar al vestuario para dar paso a unos minutos de desconcierto en los asturianos. Lo aprovechó el Zaragoza que acertó a conseguir su gol.
A pesar de ese desconcierto, el Sporting tuvo un arreón que contó con una buena oportunidad para Carlos Castro, que encaró solo a Cristian. Pero ahí apareció la velocidad del suizo Grippo para desbaratar la acción evitando el remate.
El penalti pudo cambiar las cosas más tarde, cuando parecía el partido controlado para los zaragocista. Pero el uruguayo Santos se topó con Cristian Álvarez y el encuentro se consumió en medio del monumental enfado de la afición del Sporting. El Real Zaragoza, en cambio, espera que el triunfo sea su catapulta.