Djokovic fulmina a Ramos y afina su nuevo servicio
Ha cambiado su mecánica tras la lesión en el codo
Novak Djokovic, con molestias en la cadera y el codo protegido con un manguito, fulminó a Albert Ramos (62, 6-3 y 6-3), un luchador al que tuvo corriendo detrás de la pelota todo el partido. Ramos tuvo opciones de romper el servicio de Nole, hasta seis, pero no las aprovechó y la solidez del balcánico hizo el resto. Ahora se medirá al coreano Chung. Bien plantado sobre la pista, cambió direcciones, sobre todo con el revés, y se defendió bien cuando hizo falta. Al catalán, que en su día pudo con Federer (1-1) y con Murray (1-1), se le atragantan Djokovic (0-5) y Nadal (0-4).
Djokovic se ha visto obligado a variar la técnica de su saque, un mecanismo repetido miles de veces que no es nada fácil modificar sobre la marcha, especialmente cuando un jugador es veterano. Nole tiene 30 años y lo está consiguiendo. Para evitar que se reproduzca el dolor que le mantuvo de baja seis meses, ha variado el balanceo del brazo.
Antes sacaba más la articulación para hacer el habitual movimiento rotatorio que utilizan la mayoría de jugadores, con un arco más amplio antes de golpear la bola. Ahora, recoge el codo y reduce el tiempo de su ademán, lo hace más rápido y directo para no cargar de trabajo esa parte del cuerpo que le ha dado problemas.
La precisión no es mayor (63% en el torneo), pero para tratarse de un cambio complicado, no está nada mal el 76% de puntos que gana con primeros. Con el segundo, un 54%. Hasta ahora ha sumado el 91% de sus saques (40/44) y es el décimo mejor en ese apartado.
Protección Realiza un arco menos amplio tras su lesión de seis meses en el codo