Ivi sale al rescate ante un orgulloso Depor con diez
Los coruñeses se pusieron 2-0 y el levantinista empató
Hay partidos en los que está en juego Europa, la Champions, la gloria. Hay otros en los que se pelea por sobrevivir, como fue el caso del duelo de Riazor. Deportivo y Levante medían sus angustias y el resultado fue un duelo dramático marcado por la expulsión de Borges. Encomiable Depor, que con uno menos se puso 2-0 enganchado al coraje de Andone. Reacción final de un Levante al que Ivi rescató con dos buenos goles en los últimos diez minutos de partido, para dejar a los coruñeses donde estaban, en descenso. Castigo o premio, todo depende con el prisma con el que se mire.
El primer test era calibrar la gestión del miedo, saber qué equipo iba a moverse con más criterio en la necesidad. Y desde un principio el Levante se plantó mejor y dominó el ritmo del encuentro, pero sin poner en problemas a Rubén. Las constantes pérdidas de los blanquiazules se convirtieron en pura efectividad a la primera oportunidad que tuvieron. Falta lateral perfectamente ejecutada por Lucas Pérez y gol de Adrián de cabeza ante la contemplativa defensa granota. Todo encarrilado, se podía pensar, pero no. Cristóbal perdió a Sidnei, su mariscal en defensa, por lesión. Poco después Borges, con una amarilla a sus espaldas, sacó el codo a pasear y dejó a los suyos con diez a los 34 minutos, obligando a cambiar a Lucas para resguardarse con Valverde. Pánico en Riazor, luces para un Levante, se podía pensar. Pero por un día el Depor lució lo que ha faltado casi todo el año: efectividad. Con uno menos y a la contra, perfecto pase de Carles Gil para que Andone, la pesadilla granota, pusiese el 2-0 en el marcador con sutileza tras un gran desmarque.
Las circunstancias habían obligado a Cristóbal a realizar dos cambios en el primer tiempo y de igual manera el marcador obligó a Muñiz a quemar sus naves en el arranque del segundo con las entradas de Roger, Boateng y Bardhi. Toda la carne en el asador y partido definido: ataque frenético del Levante, resistencia con diez con la contra como arma del Depor. El asedio se convirtió en acoso en la última media hora. El premio llegó a diez minutos del final cuando Ivi marcó con la ayuda involuntaria de Schär. Y el madrileño repitió, esta vez con un golazo desde la frontal que da al Levante un punto de oro, que deja a los coruñeses en descenso, iguala el goal average particular y suma un nuevo golpe a la azotada moral blanquiazul.
De postre tocó rajada de Andone, que nada más llegar al vestuario se explicó y se disculpó con Cristóbal. Todo claro. Mejor, porque bastante hay en le vestuario con el lío Çolak.
La clave La expulsión de Borges a los 34’ minutos condicionó el partido