El desafío de McLaren con el motor Renault
El cambio de Honda a la unidad de potencia francesa ha provocado que los ingenieros de Woking hayan tenido que modificar durante este invierno varias zonas del MCL33
Obviamente, el cambio de motor es un reto para nosotros y ahora tenemos que estar trabajando 24 horas al día los 7 días de la semana”. De esta manera, Eric Boullier resumía la hoja de ruta que McLaren
ha seguido desde el pasado 15 de septiembre, fecha en la que anunciaron su divorcio de
Honda y su nueva relación con Renault para el Mundial de F1.
Una permuta que ha puesto a prueba la capacidad de desarrollo y trabajo de los ingenieros de Woking, ya que son varias las zonas del MCL33 que se han tenido que rediseñar para adaptar de la mejor manera posible la arquitectura del motor francés.
Porque, ¿cómo afecta un cambio de motor a un coche de F1? En primer lugar y más importante, el equilibrio del monoplaza varia radicalmente. Un hecho que provoca que el diseño de la suspensión trasera deba modificarse, afectando a su vez al concepto del difusor, que igualmente tiene un impacto sobre la caja de cambios, embrague y transmisión.
Con estas reglas de juego, el elemento que más contratiempos ha generado en la fábrica situada al sureste de
Gran Bretaña ha sido el turbocompresor. En el propulsor diseñado en Viry Chatillon está situado en la parte trasera, mientras que en la máquina fabricada en Sakura, la turbina está instalada en un extremo y el compresor y el MGU-H en el otro, con un largo eje que conecta ambas partes.
Además, la complejidad de las unidades de potencia actuales ha dificultado aún más la labor, ya que el departamento de Peter Prodromou ha tenido que modificar los anclajes del chasis para acomodar el MGU-K, MGU-H, baterías y centralita del motor Renault, así como rectificar los sistemas de refrigeración para no comprometer su fiabilidad.
Sin embargo y a pesar de que algunos componentes han tenido que ser hechos a medida, el rediseño que ha sufrido el propulsor francés este invierno, ejemplificado en una considerable reducción de peso en cables eléctricos, conductos y tubos, ha permitido a la escudería británica mantener su filosofía aerodinámica de una zaga miniaturizada para favorecer la dinámica interna de fluidos y conseguir la menor resistencia al aire posible.
Ser valiente. Este es el lema que guía a McLaren en 2018 en su objetivo de regresar a la parte delantera de la parrilla con Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne. Veremos si los pilotos español y belga pueden superar el desafío. El motor ya ha arrancado.
Rediseño Suspensión trasera, difusor, caja de cambios, embrague y transmisión