Rodrigo, golpe de gracia Jugó un partido gigantesco y dio las dos asistencias al delantero
El Valencia abrocha en Sevilla el pase a la Champions
La sociedad Kondogbia-Rodrigo dio el golpe en Nervión. El Valencia ganó 0-2 con la firma del hispanobrasileño y abrió una brecha definitiva de once puntos con el Sevilla que deja sellada su clasificación para la Champions. Es un salto cualitativo para una entidad cuyas paredes se desmoronaban sólo hace unos meses y a la que los aterrizajes de Mateu Alemany en el despacho y Marcelino en el banquillo le ha permitido rearmarse y regresar donde solía después de dos años clasificado en el puesto 12 en medio del espanto general. El Sevilla, que estuvo animoso y colaboró con el espectáculo con una primera parte divertida, deberá conformarse ahora con meterse en la Europa League como objetivo de mínimos y buscar la gloria en los torneos del KO. El martes tiene un partido histórico en Old Trafford y el 21 de abril, otro en el Wanda contra el Barça.
El Sevilla expuso. Le iba más y lo necesitaba más.
Por eso aceleró el juego y por eso lo pausó el Valencia, que sólo le metía velocidad en los contragolpes, área del juego en la que se ha especializado. Kondogbia, jugador con jerarquía por quien el Valencia está a punto de pagar los 25 millones de euros en los que el Inter le fijó la opción de compra, mandó un balón kilométrico a la espalda de Escudero. Rodrigo, haciendo oposiciones para ser el cuarto delantero de Lopetegui en el Mundial, se cruzó en diagonal y definió con categoría ante Sergio Rico. El 0-1 fue letal para el Sevilla, que se movió al ritmo de su jugador más en forma, Mudo Vázquez. Neto hizo una buena parada a disparo de Nolito (21’) y otra gigante a Sarabia. Muriel, potentísimo, estrelló un balón en el larguero.
Aprovechando el viento racheado y a favor, el Sevilla salió al mismo paso en la segunda parte. Mudo remató fuera con la izquierda; Banega y Lenglet volvieron a encontrarse con Neto. El Valencia supo pronto que debía resistir el último arreón de un rival que estaba gastando cuerpo y alma con vistas a Old Trafford y que fue abriendo grietas en defensa.
El colosal Kondogbia (luego lesionado) inició la jugada del 0-2. Rodrigo definió con la misma frialdad y corrió a celebrarlo, consciente de que era mucho más que un gol. El plan de Marcelino, que sorprendió por ejemplo con la alineación de Gabriel en el lateral, salió triunfador. El Valencia, fiel al estilo que ha mantenido durante el año, fue serio, pragmático y letal. Las señas de identidad de un equipo de Champions.
Kondogbia