Athletic y Betis, entre el alivio y el remordimiento
Una roja a Susaeta con 0-2 acaba en ‘sólo’ un empate
Pues parece paradójico, pero los dos equipos salvaron un punto. O perdieron dos. El Athletic porque sufrió lo indecible pero consiguió llegar a la orilla tras pegarse un tiro en el pie con una tonta expulsión de Susaeta al final de la primera mitad, cuando dominaba el marcador y el partido. El Betis porque lograba empatar en la segunda parte pero no completó su obra a pesar que con el 2-2 quedaba mucho por delante. Se acaba la sequía de goles verdiblanca, con un pero: los tres tantos que suma en esta Liga han sido todos en superioridad numérica.
Berizzo tenía un plan: presionar arriba y quitarle la pelota al Betis. Lo que no imaginaba el técnico argentino es que le saldría tan redondo: a los 18 minutos, gracias a dos robos cerca del área, ya ganaba 0-2. El primero lo convirtió Williams al aprovechar el rechazo de Pau a un cabezazo de Raúl García. El segundo lo hizo el propio Raúl desde fuera del área, en un chutazo cruzado que entró lamiendo el poste.
El Betis no tenía más remedio que sacudirse el dominio y lo consiguió. Lo Celso y Joaquín lo intentaban por su cuenta y Júnior desbordaba alguna vez en la izquierda. Todo sin profundidad. Llegando al descanso, una jugada decisiva cambiaba la decoración: Susaeta, que ya tenía una amarilla, se ganaba la segunda y la roja en una innecesaria entrada sobre Sidnei.
Con uno menos y sometido al intenso calor el Athletic reculó. No sufrían demasiado los bilbaínos en esa compostura hasta que Bartra probó suerte desde fuera. Iba fuerte pero no lo suficientemente ajustado y Unai Simón, que lo había parado (casi) todo contra el Real Madrid, dobló la mano para que el Betis recortara distancias y su gente volviera a creer.
Y creyó. Canales, que estaba siendo el mejor de los verdiblancos entre líneas, consiguió su premio con el empate. Simón se redimió algo con un paradón a Loren. Sanabria falló un cabezazo franco... y el Athletic acabó resistiendo, lamentándose pero aliviado. Casi igual (o al revés) que el Betis.
Unai Simón Se comió el 1-2 de Bartra y salvó luego ante Loren