Maverick pide una M1 “hecha para él”
Más reivindicativo que de costumbre, y con el jefe de Yamaha, Lin Jarvis delante, atendió Maverick Viñales a los periodistas en Australia.
—¿Saben ya lo que hay que hacer para el año que viene?
—Yo no. (Sonrisas).
—¿Me imagino que saben ya por dónde atacar 2019, no?
—Yo no lo sé realmente, no lo puedo decir.
—¿La fábrica está pensando en alguna estrategia?
—No sabría decir.
—No se sabe ya si el problema es el motor, la electrónica...
—No sé decir, si lo supiera ya lo habría dicho, normalmente no escondo nada.
—¿En la reunión que tuvieron en Japón le contaron más los problemas que las soluciones?
—Sí, exacto. Al final los problemas se saben, no puedo frenar fuerte, la moto no se para. Llevo todo el año igual.
—¿Coincide en eso con su compañero de equipo aunque son diferentes físicamente y de estilo?
—Sí, son muy parecidos, quizás él lo sufre un poco más
porque yo paro más la moto en las curvas pero sí, es muy parecido, más o menos los comentarios son muy iguales.
—¿Ha intentado forzar su estilo de pilotaje?
—No lo voy a hacer más, el año pasado lo hice y fui peor. Que hagan una moto para mí y podrán estar delante ganando carreras, ya está. Yo no cambiaré más mi pilotaje porque pierdo mi esencia; lo que me ha traído hasta aquí. Y eso no lo voy a perder nunca.