Vicente: “Me quité un lastre al salir de la UD”

Regresa con el Deportivo para su “partido más difícil”

El centrocampista grancanario pisará este sábado el EGC con una camiseta diferente a la del club de su vida. “Ojalá lo deje todo en el vestuario”, se pide a sí mismo. “Tomé la decisión correcta”, analiza desde su nuevo hogar.

En el triste pasado reciente de Las Palmas, con su imagen triturada por un descenso que destapó truenos y muchas miserias, deshonroso último año y medio en Primera División, ninguna imagen es tan icónica como aquella de Vicente Gómez con la cara anegada por un llanto desgarrador, una vez consumado el cambio de categoría, enfilando el pasillo enfrente de la Naciente que va a dar a los vestuarios del Estadio de Gran Canaria.

Ante la grada de la que tantos partidos fue parte, como quien completa su particular círculo vicioso, Vicente intuía que se estaba despidiendo de su casa. El Deportivo, también descendido, estaba al acecho. “Tomé la decisión correcta. A nivel personal sabía que no estaba bien, no estaba a gusto y me fui dando cuenta de que estaba triste. No por el equipo, sino por mí. El último año y medio me sentía responsable, el nivel no era el mismo, la lesión...”, aseguraba ayer, melancólico, tras el entrenamiento matinal. “Entré en un bucle y me di cuenta de que estaba más deprimido de lo que pensaba, me quité un lastre de encima”, insistía.

“Tomé la decisión de salir, y debo asumir todo lo que viene ahora e intentar enchufarme lo más rápido posible al partido y dejar sentimientos en el vestuario”, confesó Vicente ante la tormenta emocional que padece. Así, reconoce que afronta su “partido más difícil”:“Sin duda, será el partido más emotivo y difícil de mi vida. Al final, vas a luchar contra tus sentimientos.Ojalá que deje todo en el vestuario y salga a jugar al fútbol, que es lo que sé hacer”.

Siempre sincero, no tuvo problema en reconocer que ahora es un seguidor más de Las Palmas: “Es un partido importante porque es ante uno de los mejores equipos de Segunda, pero especial porque no hay que esconder que soy aficionado de Las Palmas, pasé toda mi vida allí”.

Recibimiento. En el reciente pasado amarillo, pocos futbolistas fueron más venerados que Vicente, por la parroquia de la UD Las Palmas. Su autocrítica siempre tuvo premio: “Sinceramente, espero un recibimiento bueno. Siempre defendí el escudo, los colores. La gente sabe que era y sigo siendo aficionado de la UD. Más allá del nivel malísimo

Ánimos “Entre en un bucle y me di cuenta de que estaba más deprimido”

que tuve el año pasado, fui un profesional”.

El grancanario afronta este duelo como “un buen desafío”. “Las Palmas quizá no tiene tanto protagonismo con balón, pero si transiciones muy rápidas, con gente veloz. Ahora mismo juega con tres delanteros que para la gente defensiva será complicado controlarlos”, añade, y receta: “Si queremos ganar tenemos que tener mucho el balón, aislar lo máximo posible a la gente de arriba y controlar los contragolpes y el balón parado”.