Fran Escribá, entre los candidatos al banquillo
Lo recomienda Otero. Ramírez prefiere a Pepe Mel
Trece jornadas de Liga después, la paciencia empieza a agotarse en el seno de la Unión Deportiva Las Palmas. El equipo no termina de adaptarse a la idea de juego y método de Manolo Jiménez, que tiene a su disposición a la segunda plantilla más cara de la categoría (solo le supera el Málaga), y los tres últimos empates (ante Mallorca, Deportivo y Elche), que sitúan a la plantilla a seis puntos del ascenso directo y a uno de quedarse fuera de los playoff, han precipitado los acontecimientos.
En los despachos del EGC anida un intenso debate. Pese a Miguel Ángel Ramírez ha recetado estos días “paciencia” con respecto a la labor del propio Jiménez, lo cierto es que la UD activó hace semanas la maquinaria en busca del posible sustituto del entrenador sevillano, cuyo cese podría ser un hecho este mismo fin de semana especialmente si el Granada se lleva los tres puntos de Gran Canaria.
El Consejo de Administración del club, así como el propio Ramírez y sus principales asesores, apuestan por Pepe Mel, con quien ya se han mantenido las primeras conversaciones. El interés por el ex técnico de Tenerife, Betis o Deportivo, entre otros, no es nuevo, pues ya estuvo a un paso de firmar este verano por Las Palmas, aunque en el último momento se impuso Jiménez.
Mientras, según pudo saber AS, Toni Otero, el director deportivo, ha puesto sus miras en Fran Escribá como opción prioritaria en caso de certificarse la salida del actual cuerpo técnico, que bien podría ser este mismo fin de semana.
Disconformidad. Una victoria este viernes ante el Granada, líder de Segunda División, enfriaría los ánimos de la cúpula amarilla, algunos de cuyos principales activos llevan semanas deslizando sus críticas hacia la labor de Jiménez, y mantendría a este en el cargo. Asimismo, algunos futbolistas empiezan a mostrar sus disconformidad con el estilo de juego del equipo. Y mientras, el ascenso directo, objetivo irrenunciable, está cada vez más lejos.
Granada Una derrota este viernes precipitaría la crisis definitiva en el equipo