Herrera empeora todos los números de Jiménez
La UD no ha reaccionado tras el polémico cambio de entrenador
Tan rico en tópicos, en el fútbol se dice aquello de “a entrenador nuevo, victoria segura”. No parece el caso de la Unión Deportiva, que tardó seis partidos en saborear un triunfo, ante Osasuna (4-1), el único hasta la fecha con su nuevo timonel sin contar el no partido de Reus.
Más que por sensaciones, que no por números ni clasificación, se intuía, a mediados del pasado noviembre, que Las Palmas sopesaba seriamente la posibilidad de prescindir de Manolo Jiménez. Se barruntaba desde hace tiempo, pues el entrenador sevillano tampoco contaba con la venia de algunos de los asesores presidenciales. En cualquier caso, tras el empate a 2 con el Granada, el día 16 del citado mes, en las entrañas del EGC se decidió cesar de manera fulminante a Jiménez.
Activada la maquinaria para la búsqueda de su sustituto muchas semanas antes, la UD anunció el regreso de Paco Herrera, a quien había echado por la puerta de atrás en la temporada del regreso a Primera. El caso es que Herrera siempre fue muy querido en la Isla, por lo que el club lo fió todo a uno de los héroes del ascenso para sofocar, en parte, la revuelta social provocada por el cese de Jiménez, que muchos interpretaron como un capricho de los despachos amarillos.
“Con Manolo Jiménez no era el juego, sino los resultados. Si ganase, seguiría en el equipo”, dijo en su día Toni Otero en Ser Deportivos Las Palmas. En continúa zozobra tanto en el césped como en los despachos, se usan criterios dispares pues Herrera, en sus diez primeros partidos (sin contar el no jugado en Reus), empeora todos los registros de Jiménez en idéntica cifra de encuentros dirigidos.
Puntos. Con Jiménez, Las Palmas ganó 5 partidos, empató 3 y perdió dos. Mientras, con Herrera, las cifras son de 1 duelo ganado, 7 empatados y 2 perdidos. Es decir, 18 por 10 puntos.
Disparidad “Con Jiménez no era el juego, sino los resultados”