El viernes, día talismán para los blanquiazules
No han caído desde su regreso a Segunda División
El Tenerife vuelve a jugar en viernes, un día al que puede calificarlo de talismán porque no ha perdido desde que regresó al fútbol profesional, allá por 2013. La estadística refleja cuatro victorias y cinco empates. En los tiempos que corre, el equipo debe aferrarse a cualquier dato optimista para empezar a alejarse de la zona baja de la clasificación.
Por cuarta ocasión. Esta campaña será la cuarta vez que los blanquiazules abran la jornada: primero lo hicieron ante el Extremadura (0-0) a comienzos de diciembre, luego con el Granada (1-1), justo antes del parón navideño y ya este año contra el Elche (2-1) en vísperas del Día de Reyes.
Tras el ascenso a Segunda División, el Tenerife se ha hecho fuerte los viernes. Igualó ante el Sevilla Atlético (1-1, gol del Choco Lozano), Mirandés (1-1, acierto de Amath) y Rayo Vallecano (2-2, Samuele Longo hizo los dos tantos del equipo de Martí) y venció al Zaragoza (1-0, acertó Carlos Ruiz), Real Oviedo (3-1, valieron los dos goles de Álex Mula y Longo) y Sporting de Gijón (1-0, festejo de Filip Malbasic).
Lo curioso es que todos esos compromisos se disputaron en el Rodríguez López, el mismo escenario donde se jugará pasado mañana ante el Real Mallorca. A priori, todos los datos favorecen al Tenerife.
Para encontrar la última derrota insular en viernes hay que remontarse bastante atrás: hasta septiembre de 2010 cuando se perdió contra el Xerez (2-0) en tierras andaluzas con Alfredo Merino de entrenador interino. En el partido de la segunda vuelta, los chicharreros se pudieron tomar revancha y derrotaron a los xerezanos por 2-1 (Pablo Sicilia y Antonio Hidalgo festejaron aquella jornada).
Por último, en el periplo por Segunda B, el Tenerife solo jugó una vez tal día y se igualó sin goles en la fría noche de Alcalá, en diciembre de 2012, el día que Ayoze Pérez debutó con el primer equipo.