“Queda mucho, pero seré el sucesor de Marcelo” Mendy
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¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
—En mi barrio había un campo que estaba detrás de mi casa, justo detrás de mi bloque. Era un campo de piedras, con las porterías sin redes y allí fue donde empecé a jugar con los chavales de mi barrio. Cuando tenía el balón me encantaba regatear y hacer ruido cuando me iba de otro jugador. Jugué de delantero, luego de interior izquierdo y hasta ahora, de lateral izquierdo.
—¿Cómo fue la lesión tan grave de cadera que sufrió?
—Fue con 14 años, casi 15, en la cadera izquierda. Que te digan con esa edad que el fútbol se acabó para ti, que no jugarás más… Yo pensaba que ya nunca cumpliría mi sueño. Estuve dos meses en el hospital con las dos piernas escayoladas. Ahí fue cuando entendí que tenía que volver a aprender a caminar. Empecé y estuve como cuatro o cinco meses en rehabilitación. Aprendí a caminar un mes más tarde. Me siguió doliendo durante uno o dos años. En el final de la rehabilitación, comencé a andar con muletas y después me enseñaron a caminar derecho. Toqué un balón un año después. Son cosas de las que no me olvido.
—Tuvo que vivir de niño, además, el fallecimiento de su padre...
—Era quien me llevaba al fútbol, era quien me ayudaba en todo. Ahora juego para demostrarle que todo lo que hizo mereció la pena.
—¿Qué sintió cuando le llamó el Madrid?
—Me hizo mucha ilusión, era una oportunidad de esas que no puedes desaprovechar.
—¿Cómo vivió su estreno con la camiseta blanca?
—Fue especial. Quería causar buena impresión, hacerlo bien… Sabía que contra el Bayern iba a ser un partido complicado. Pero es un placer vestir la camiseta del Madrid y mi intención es darlo todo
siempre.
—¿He llegado para ser el heredero de Marcelo?
—Seré su sucesor. Queda mucho, pero si me han traído aquí es porque ven potencial. Tengo que trabajar pero, ¿por qué no?
—¿Es autocrítico?
—Cuando fallo sé perfectamente dónde lo hice. Hablo con mis hermanas al final del partido y sé que en esos minutos no lo hice bien. Por ejemplo, perdí cuatro balones en la primera parte y dos en la segunda. Soy autocrítico. Sé cuándo lo he hecho bien y cuándo no.
Orígenes “De niño me encantaba regatear y empecé jugando de delantero”