AS (Las Palmas)

El Valencia busca billete a octavos por séptima vez y siete años después

- CONRADO VALLE

Hay finales que dan títulos en mayo y partidos que tienen aura de final en noviembre. En Mestalla se juega uno de ellos. El Valencia recibe al Chelsea con la friolera de 12 millones de euros en juego. Para ser exactos, 12,2 (los 2,7 millones que da la UEFA por cada partido ganado en la liguilla más los 9,5 que repartirá a cada uno de los clubes que estén en los octavos de final). Valencia y Chelsea se reparten esta noche un billete para la siguiente fase de la Champions. El que gane estará clasificad­o para octavos, una ronda a la que el Valencia no se asoma desde que Pellegrino fuera su entrenador, aunque la disputara con Valverde (2013).

Celades rehusó calificar el envite contra los de Lampard “de todo o nada”. En verdad las matemática­s le dan la razón al técnico catalán, porque pase lo que pase hoy el Valencia llegará a la última jornada en Ámsterdam con alguna opción de pasar. Pero una derrota le pondría la clasificac­ión en chino y un empate, en hebreo. Así que Parejo va gritando por el vestuario: “No dejemos para mañana lo que podemos hacer

■ Mestalla rozará el lleno contra el Chelsea. No se colgará el cartel de ‘No hay billetes’ por “unos centenares” de entradas, según fuentes del club. El Valencia sabe de la importanci­a del factor Mestalla y de ahí que vaya a repartir 45.000 banderas naranjas por todas las gradas del estadio para dar colorido en los prolegómen­os hoy”. Y Francis Coquelin, competidor nato, le coge el guante al capitán y se apunta al reto.

La vuelta de Coquelin es como la pieza del tetris con la que limpias varias líneas. El francés refuerza la medular y de paso también la defensa, a la que regresará el chico para todo llamado Daniel Wass. La gran duda del Valencia tiene nombre y apellido: Ezequiel Garay. Razón, su espalda. El lunes voló a Gijón para infiltrars­e. Quiere estar sí o sí. Celades probó con Costa en el lateral en un teórico 11 titular, pero cuesta pensar que se deje fuera a Gayà en una noche como la de hoy. Celades calificó al Chelsea de “superequip­o”. Hace bien en conciencia­r a los suyos.

Lampard le ha dado frescura a los blue, que van cuartos en la Premier por algo. Además esta noche el Chelsea jugará con Kanté y Pulisic, dos que marcan las diferencia­s y que por causas físicas no participar­on en el partido de Londres, el de la primera victoria de la era Celades (0-1). Kanté le da al Chelsea mucho. El orden de su bandera sería: potencia, equilibrio, gol. Suma tres en seis partidos en la Premier y recupera 7 balones por partido (idéntica media que Parejo). y durante el partido. El Chelsea, todo sea dicho, no estará solo en la ciudad del Turia. 2.200 aficionado­s ingleses desembarca­rán durante el día en Valencia. El partido fue catalogado de Alto Riesgo por la Comisión Antiviolen­cia y la Policía Nacional ha organizado un dispositiv­o para controlar hasta la hora del encuentro a los hinchas británicos.

Ocasión

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