Xabi Alonso gana el pulso a Hacienda y a la Fiscalía
El exjugador donostiarra es absuelto de tres delitos fiscales
La Audiencia Provincial de Madrid absolvió al exfutbolista y actual entrenador del filial de la Real Sociedad, Xabi Alonso, y a sus asesores, Iván Zaldua e Ignasi Maestre, de fraude fiscal. Los tres fueron acusados de fraude contra Hacienda en los ejercicios de 2010, 2011 y 2012, por los que la Fiscalía, que comenzó pidiendo cinco años de prisión, se presentó al juicio con una solicitud de dos años y medio de cárcel. Los magistrados se pronuncian en contra de la postura de Hacienda, de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado al determinar que la actuación de Xabi Alonso y sus asesores resultó “ajustada” al régimen fiscal, por lo que los hechos no constituyen delito.
El fallo, que firman las magistradas Rosa Quintana y Ana Núñez junto a su compañero Juan José Toscano, es dura con los representantes públicos, quienes además reciben un capón memorable en el folio número 10 de la sentencia: “Resulta obligado referirnos, con carácter previo, a la errática posición del Ministerio Fiscal en la presente causa; y a algún exceso fácilmente apreciable en el tono de las intervenciones en el juicio oral de las inspectoras de Hacienda E.G.M y S.E.V.”.
Se da la circunstancia de que la inspectora E.G.M. fue la misma que abrió las inspecciones de Hacienda contra, entre otros, Cristiano Ronaldo, Mourinho y Di María, que acabaron pactando con el Ministerio Público ante la posibilidad de perder el juicio y tener que entrar en prisión. Cristiano, además de quedar con antecedentes penales, tuvo que pagar una multa de casi 19 millones de euros.
En un principio se pedían cinco años de cárcel para el exfutbolista del Real Madrid, pero en octubre la Fiscalía rebajó su petición de 5 a 2,5 de prisión y la abogada del Estado ha cambiado la solicitud inicial de 8,5 a 5 años, por delitos correspondientes a los ejercicios de 2010, 2011 y 2012. Esta sentencia no afectará a otros casos ya juzgados, como los de Cristiano Ronaldo o Messi, porque estos confesaron delitos fiscales y llegaron después a un acuerdo con la Fiscalía.
En el caso de Xabi Alonso, el exjugador nunca quiso llegar a un acuerdo con el Ministerio Público, algo que sí que han hecho otros futbolistas acusados de fraude fiscal. En el juicio, que se celebró el pasado 9 de octubre. Xabi Alonso defendió que “siempre” ha pagado lo que le tocaba, alegando que su asesor fiscal le planteó crear una sociedad para la cesión de derechos de imagen al ser “una práctica habitual”.
Hacienda aún podría recurrir esta sentencia ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Rapapolvo
El Tribunal reprende en su sentencia a Hacienda y a la Fiscalía
Porque Xabi Alonso ya no es solamente mi novio imaginario, como escribí hace algún tiempo
El buen fútbol siempre necesitará de jugadores como Xabi Alonso: hermosos, lúcidos, de pierna dura y tacto suave, capaces de malcriar a la pelota y educar a todo lo demás, incluido el público rival. En Barcelona lo odiamos como se merecía, convertido en el estandarte de aquel mourinhismo terraplanista que nos ponía de los nervios por obstinado, por no dar su brazo a torcer ante el heliocentrismo celestial del equipo dirigido por Pep Guardiola. Tan convencidos estábamos de que no existía el fútbol lejos del Camp Nou que, sin apenas pestañear, le colgamos el sambenito de carnicero, de vulgar tuercebotas, olvidando todas las cualidades futbolísticas que le habían convertido en nuestro oscuro objeto de deseo hasta la eclosión de Sergio Busquets en la medular blaugrana.
ero el fútbol siempre encuentra su camino -un poco como Roma, o el agua- y Xabi se plantó en el coliseo azulgrana meses más tarde con la camiseta del Bayern de Múnich. Tanto se pasaron la pelota él y Lahm que hasta Leo Messi se borró del partido durante más de una hora, tan aburrido de perseguir sombras como Alonso en su pasado más reciente. Aquella exhibición de tempo y precisión quirúrgica no le sirvió al equipo alemán para sacar un buen resultado -Messi no deja de ser Messi solo por aburrirse- pero sí, al menos, para que una parte de la afición del Barça se reconciliara con un pelotero que bien podría haber sido uno de los nuestros.
DPesde ayer podemos afirmar que el fútbol bueno, el fútbol limpio y honesto, también necesita a ciudadanos como Xabi Alonso: tenaces, valientes, ejemplares... Porque Hacienda somos todos, aunque a los futbolistas y otros deportistas de élite se les olvide con cierta frecuencia, y la pelea del vasco por mantener inmaculado su expediente sin recurrir al subterfugio del acuerdo ni al victimismo preventivo debería celebrarse por puro civismo. Porque Xabi Alonso ya no es solamente mi novio imaginario, como escribí hace algún tiempo: se ha convertido en el mejor de los maridos y, por extensión, en el mejor de los enemigos.