Los Warriors han pasado a ser el peor equipo de toda la competición

La fase regular de la NBA 2019-20 ha consumido ya casi una cuarta parte de sus 1.230 partidos y lo que antaño era norma ahora es la gran noticia, por ahora, de la temporada: Los Angeles Lakers es el mejor equipo de la Liga con un balance de 15 victorias y solo dos derrotas, ocho triunfos seguidos por primera vez desde 2011 y un arranque que es el mejor desde 2008, cuando el equipo todavía entrenado por Phil Jackson avanzaba hacia el penúltimo de sus 16 anillos, el primero que ganaron juntos Kobe Bryant y Pau Gasol.

No ha habido otro inicio de temporada mejor para una franquicia de leyenda, ni en los setenta al ritmo de Elgin Baylor y Kareem Abdul-Jabbar, ni durante los años del Showtime de Magic Johnson en los ochenta, ni en el trienio de dictadura de Kobe y Shaquille O’Neal (1999-2002). Los

Lakers son, por ahora, el rostro de una nueva NBA en la que los Warriors, destrozados por las lesiones y en año sabático, son el peor clasificado (3-15) después de un lustro histórico. Y en la que los Spurs (6-12, nueve derrotas en diez partidos), pueden caerse de playoffs por primera vez desde 1997.

Los Lakers renacen después de un largo paso por el infierno. Llevan seis temporadas fuera de playoffs, un desastre sin precedentes para una franquicia que solo se había quedado sin jugar las eliminatorias cinco veces entre 1948 y 2013 y de Minneápolis a Los Ángeles, donde llegaron en 1960. Han pasado casi ocho años (temporada 2011-12) sin que hayan estado, como ahora, 13 partidos por encima del 50% de victorias. Con más de un 88% de triunfos, pulverizan sus medias de estos nefastos últimos seis cursos (33%). Empezaron la temporada con la mejor defensa de la NBA (ahora es séptima por rating de eficiencia) y fueron poco a poco construyendo un ataque cada más fiable que ya es el quinto mejor. Solo ellos y los Bucks, que lideran el Este (14-3), están entre los siete mejores en ambas facetas.

Después del fiasco de su primer año en Los Ángeles, LeBron James es, seguramente, favorito al MVP a poco más de un mes de cumplir 35 años y en su decimoséptima temporada en la NBA. Ha demostrado que no se mudó a California solo para rodar películas, y promedia 25,6 puntos, 7,4 rebotes y 11 asistencias, cifra en la que es líder de la Liga, algo que solo ha conseguido con una altura similar a la

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