Pretemporada en California y debut en Brisbane
—No exactamente, creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Tenía vacaciones y en vez descansar quería hacer algo activo y diferente. Quería ver hasta dónde podía aguantar en una actividad como esa.
—¿Cómo se siente con la decisión de que Conchita Martínez pase a ser su entrenadora?
—Me siento bien. Da la casualidad de que ella tenía disponibilidad. Después del verano, yo no tenía prisa por formar un nuevo equipo, porque quería intentar ver quién me podía ayudar. No tenía ninguna prisa, como digo, y estoy contenta de tenerla de nuevo en el equipo.
—¿Qué espera de esta nueva etapa?
—No hay nada garantizado, pero nos llevamos muy bien, trabajamos en momentos puntuales, ella fue capitana de Copa Federación, compartimos muchos momentos y me siento cómoda con ella. Su experiencia de jugadora es importante.
—¿Alguna vez ha pensado que podría haber hecho este cambio antes?
—En absoluto. Creo que todo llega en su momento. Ahora estoy contenta de iniciar este nuevo ciclo. Se cerró otro y ya está.
Novedad “Me siento muy cómoda con Conchita como entrenadora”
Presión “Considero que a mí se me exige mucho, pero también es un privilegio”
—¿Qué quiere mejorar este año en su tenis?
—Quiero recuperar el nivel, ponerme a tope físicamente para no volver a tener los problemas que tuve esta temporada y poco a poco ir avanzando,
■ Garbiñe Muguruza (25 años) tiene el reto de volver a pelear por grandes títulos, como el Roland Garros que conquistó en 2016 y Wimbledon 2017, donde estuvo en su banquillo Cochita
Martínez por una ausencia temporal por motivos personales de Sam Sumyk. Ahora, la ex número uno ocupa la 35º posición del ranking. El nuevo dúo realizará la pretemporada en San Diego (California), donde el clima es más similar a Australia. Su primer torneo será Brisbane (6-12 de enero), después disputará Adelaida (13 al 18) para desembocar en Melbourne (desde el 20).
—El tenis femenino está muy abierto, no hay grandes dominadoras. ¿Cree que eso puede favorecer su vuelta a lo más alto?
—Cuando empieza un torneo no hay favoritas, la que juegue bien esa semana se va a llevar el trofeo y da igual si llega como la cinco del mundo, la 30 o la 70.
—¿Cómo ha vivido interiormente un año que no ha sido bueno?
—Soy muy exigente y siempre quiero estar arriba, así que ha habido momentos de frustración. La gente dice que ha sido un año menos bueno, lógicamente porque venía de otros muy buenos. Entonces lo consideran malo, pero para mí no lo ha sido, simplemente ha sido diferente a los anteriores. Ahora arrancará un curso nuevo en el que empezamos todas de cero.
—Otras jugadoras, que también han sido campeonas de torneos de Grand Slam como usted, no han tenido una buena trayectoria, lo que denota la igualdad que existe en el circuito. ¿Cree que a Garbiñe se le exige mucho?
—Hoy en día el nivel está muy parejo en el circuito, conseguir grandes torneos, sobre todo hacerlo una y otra vez. Sí considero que a mí me exigen mucho, aunque en cierta forma es también un privilegio que la gente confíe y tenga ganas de verme ganar. Así que no me quejo.