LA VUELTA 2012, LA ÚLTIMA QUE NO BAJÓ AL SUR
Que la Vuelta se desarrolle íntegramente en el norte sin bajar de Madrid no es algo nuevo en la ronda española. Ya ocurrió en 2012, con un trazado que se iniciaba en Navarra y cruzaba País Vasco, La Rioja, Castilla y León, Aragón, Andorra, Cataluña, Galicia, Asturias y Cantabria para acabar en Madrid con un final en alto en la penúltima jornada en la Bola del Mundo. Aquella edición fue la última que tuvo un podio completamente nacional, formado por Contador, Valverde y Purito.
Por tanto, la montaña volverá a ser protagonista y, además, desde la primera semana, ya que el primer contacto con la península se hará en el País Vasco, en Irún camino de Arrate, que apunta a primera meta en alto de entidad. Vuelve a la carrera tras su presencia en 2012. Por ahora, Moncalvillo (La Rioja) y la Laguna Negra (Soria) son junto al Tourmalet los finales de montaña inéditos que se conocen.
Oficial El recorrido se desvela el 17 de diciembre en Madrid
Navarra (de Pamplona a Lekunberri), Aragón (Ejea de los Caballeros, una jornada en el Pirineo oscense y una salida camino del Tourmalet), Cantabria (Castro Urdiales-Suanzes), Castilla y León, Galicia y la aún no confirmada pero previsible presencia en Asturias, terreno propicio para la montaña, estarán en un trazado en el que se espera que no solo las grandes ascensiones garanticen espectáculo. Una conclusión de la pasada edición, con días como los que acabaron en Guadalajara y Toledo, es que la velocidad, los perfiles sinuosos o el viento también dejan etapas épicas.
Lo que no parece que varíe mucho es la tendencia de huir de kilometrajes largos e intentar que las jornadas se muevan por debajo de los 200 km (este año sólo una pasó esa frontera). También la de contar con un final de fiesta de montaña en el penúltimo día. Matices de una fórmula que define a la ronda española y que, tras comprobar las similitudes con el recorrido del próximo Tour de Francia ya presentado, también parece ser inspiradora.