El serbio se catapultó en la Europa League
■ A Jovic se le da bien salir a faenar por Europa. La temporada pasada fue la gran revelación de la Europa League con diez goles, sólo uno menos que el máximo goleador de la competición, el blue Giroud (11) para el Chelsea campeón. De hecho, el ariete balcánico entró en el podio de los tres mejores de esa competición en la 2018-19. Únicamente recibieron más votos el propio Giroud y el ganador, con el que ahora comparte vestuario en el Madrid: Hazard.
Jovic hizo una Europa League casi perfecta. Batió a todos los equipos con los que cruzó. Al Olympique de Marsella lo fustigó sin misericordia (tres tantos), le dejó su marca, con una diana, al Lazio, el Apollon chipriota,
Shakhtar, Inter de Milán, Benfica, y se coronó con dos tantos al Chelsea. Esas cuatro últimas víctimas, en eliminatorias. Gracias a él, el Eintracht soñó con alcanzar la final después de 39 años sin ganar un título europeo (la Copa de la UEFA de 1980) y sólo hincó la rodilla en Stamford Bridge y en la tanda de penaltis. Jovic (que había hecho un golazo en el 49') marcó el suyo, pero no fue suficiente...
"Quiero la Champions", dijo Jovic, ambicioso, nada más aterrizar en el Bernabéu. Sólo había experimentado la gran competición continental de clubes durante dos minutos, en 2016, en un Benfica-Bayern. Tenía sólo 18 años. Brujas será, ahora, un capítulo aparte...