Benzema tendrá un respiro ante el Brujas
El francés acumula el 97% de los minutos este curso
Benzema necesita tomar oxígeno ante el Brujas mañana (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones). El francés ha jugado el 97% de los minutos y sólo descansó ante Osasuna. Este ritmo hace que el delantero esté disputando casi el doble de minutos que cuando tenía 27 años, hace cuatro temporadas. El partido intrascendente en Bélgica hará posible que, por fin, rote. De esta manera, llegará más descansado al duro final de 2019 con tres partidos en solo ocho días: Valencia (15 diciembre), Barcelona (día 18) y Athletic (día 22). Todo apuntaba a que Benzema no iba a viajar a Bélgica, pero Zidane le ha llevado por delante de Mariano. No se descarta que pueda juega los minutos finales, porque la Champions es su competición fetiche. Aunque Mestalla y el Clásico son la prioridad. La suplencia de Karim será un alivio para la entidad belga. PSG y Galatasaray, por partida doble, y el Brujas en el Bernabéu, han sufrido a Benzema el 100% de minutos.
Para Zidane no resulta fácil dejar fuera a su compatriota (que ha marcado el 34% de goles de su equipo). En términos concretos: de los 43 tantos madridistas, suyos han sido 15 y ha repartido siete pases de gol. También ha asumido el rol de abrelatas (ya ha inaugurado el marcador ocho veces). Sólo Casemiro (1.740') y
Ramos (1.680) superan a Benzema (1.664') en cuanto a participación. El delantero, de 31 años, ya está acostumbrado a este ritmo frenético: a estas alturas de la anterior temporada (1.725') sólo había sido suplente ante el Levante. Salvo en la campaña 2013-14, el delantero no registra más minutos que en estos dos últimos años.
En esta edición de la Champions sus dobletes ante Galatasaray y PSG, respectivamente, le colocan con cuatro dianas; superado por Lewandowski (10), Haland (8), Kane (6), Son, Sterling y Lautaro (los tres con cinco). En su horizonte aparece otra marca: batir sus siete goles registrados en la 2011-12, su mejor marca.
La ambición de querer ser el máximo goleador de la competición sería la única explicación a una hipotética titularidad en Bélgica, en un partido el que se prevé que Zidane moverá piezas. El Brujas ya espera a Jovic en el terreno de juego y a Karim en el banquillo.
Se nos escapan los detalles, los matices, las horas y los días preocupados en lo que vendrá
Faltan ocho días para que el Real Madrid visite el Camp Nou y ya se nos están haciendo largos. La Champions está solventada y los partidos de Inter y Brujas nos dan hasta pereza, pero lo que no se entiende es la aparente desidia con la que ya se está despachando la próxima jornada en la que el Madrid viaja a Mestalla y el Barça a Anoeta. Casi nada.
Es el síndrome del fast food, el de engullir en cinco minutos y sin sentarse, el de darse un atracón de la serie de turno viendo una temporada en una tarde y no terminar ya casi nunca de leer un artículo ni atender a la conversación en una sobremesa porque creemos escuchar una vibración fantasma en el móvil. No prestamos atención al aquí y el ahora. Se nos escapan los detalles, los matices, las horas y los días preocupados en lo que vendrá. Lo queremos todo y lo queremos ya. Agilipollados y ansiosos por encima de nuestras posibilidades.
Acababa de terminar el partido ante el Mallorca en el que el Barça se había divertido por fin esta temporada, en el que Messi ofreció su sexto Balón de Oro y logró un triplete y en el que
Luis Suárez marcó un gol memorable de tacón y a
Valverde ya le estábamos preguntando por el Clásico: “De eso no hablamos. Mantenemos la prohibición una semana”. A Zidane, mientras, le cuestionaron por
Casemiro, que está a una tarjeta amarilla de tener que cumplir sanción. “No sé lo que voy a hacer. Lo importante es disfrutar de lo que hicimos hoy”, contestó tras ganar al Espanyol. Les va a dar igual al uno y al otro. Por mucho que digan y prohiban nos hemos saltado una jornada como si no importara y ya estamos viviendo una previa del Clásico en bucle en la que cada decisión, cada gesto, tarjeta o gol nada tienen que ver con el presente y sí con el teléfono que aún no ha sonado. Anticipamos el placer para luego no celebrar siquiera abrazándonos con quien tenemos al lado porque estaremos ocupados en grabarlo y colgarlo en Instagram. Valencia y
Real Sociedad también valen tres puntos y disfrutar de los partidos, la comida, la lectura, la compañía y la charla es una elección. Nuestra elección.