Sólo ha marcado dos goles y ha jugado el 39% de los minutos

Bale se entrenó con normalidad por segundo día consecutivo y entró en la convocatoria para jugar mañana ante el Brujas (21:00, Movistar Liga de Campeones), después de que no estuviera por lesión en la última jornada de Liga ante el Espanyol. Sufría un edema en el bíceps femoral de su pierna izquierda, una dolencia poco importante ante la que se prefirió no arriesgar (no se emitió parte médico porque el galés lo ha prohibido). Su largo historial de lesiones aconsejaba precaución.

El gran objetivo del futbolista es llegar al cien por cien al Clásico del 18 de diciembre. Sabe que es la oportunidad perfecta para dejar atrás toda la polémica que le ha rodeado después la foto con la bandera de Gales tras clasificarse para la Eurocopa con su país (ha sido silbado en los últimos encuentros que ha disputado en el Bernabéu).

Esta opinión la comparte Zidane, que es consciente de que con la baja de Hazard necesita a Bale a tope de cara al Clásico y al encuentro contra el Valencia en Mestalla. El galés puede acompañar a Benzema en punta si el entrenador francés opta por el plan de los cuatro centrocampistas con Isco en la mediapunta o en cualquiera de las dos bandas si los elegidos son Rodrygo o Vinicius.

El plan de Zidane es que Bale comience a recuperar ritmo mañana contra el Brujas en Champions, porque no disputa ningún minuto desde que jugó 67’ en Mendizorroza, en la victoria frente al Alavés (1-2). Si ha viajado a Brujas es para jugar, ya sea como titular o en la segunda parte... El curso de Bale ha sido una montaña rusa desde pretemporada, cuando tuvo pie y medio fuera del club porque casi se marchó a China. Revirtió aquella situación tras una charla con Zidane y su buen rendimiento (dos goles y una asistencia en los tres primeros partidos de Liga). Sin embargo, después regresaron las lesiones y la irregularidad: apenas ha disputado 708 minutos, el 39,3% del total, en los que sólo ha aportado dos tantos y dos asistencias...

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