Veteranos y noveles
Por fin el Madrid ganó un partido al Brujas en la Copa de Europa. A la cuarta fue la vencida. Y fue con acento brasileño y juvenil, con dos golazos de Rodrygo y Vinicius. Modric puso el broche.
La portada de AS.
En la mañana del partido de Brujas, a los móviles de Rodrygo (18 años) y Vinicius (19) les llegó la portada del AS, dedicada a ellos con el título ‘El Madrid millennial’. Los dos críos aceptaron el reto y nos lo agradecieron con dos golazos soberbios, propios de dos brasileños que llevan magia en sus botas y arte en sus venas. Rodrygo puso su firma con una volea de zurda muy complicada según le caía el balón servido por Odriozola.
Vinicius, que ya ha desterrado sus miedos en la hora de la definición, clavó un gol de bandera con un pase a la red con su diestra que dejó a Mignolet
con el molde. Jamás el Madrid había visto como marcaban gol en Europa dos jugadores suyos menores de 20 años. El futuro es blanco gracias a ellos. Y el presente gracias a don Luka Modric (34 años), que mató el partido con un golazo muy suyo, desde fuera del área y pegado al palo. Veteranos y noveles.
San 11 de diciembre.
En esta hoja del calendario se sabía que todo iría bien. Habría que rebautizar para siempre este día si usted defiende la causa blanca. En esta fecha del año 1985 asistí en la abarrotada grada de pie del Bernabéu, junto a mi padre y mis ocho inseparables amigos de las grandes remontadas europeas de los felices 80 (Chato, Agus, Miguel, Juan, Javi, Nacho, Antonio y Rafa Corredora), a la increíble goleada al Borussia Möenchengladbach. En la ida, perdimos 5-1 contra los alemanes. Debacle total. Encima, para la vuelta eran baja Sanchís, Gordillo y Hugo Sánchez. Todo pintaba a Misión Imposible. Pero la atmósfera del estadio pudo con todo. Una hora y media antes ya estaba abarrotado. En el minuto 17 iban 2-0, con dos cabezazos raciales de Valdano a sendas faltas magistralmente sacadas por el maestro Juanito. En el minuto 75, Santillana reavivó de volea la locura. Faltaba un solo gol para la gesta. Y llegó en el minuto 90. Saque de banda largo de Camacho, Míchel volea en la frontal del área, rechaza el portero alemán y aparece Santillana, un sólo riñón y muchos bemoles, para robarle la cartera a los dos centrales germanos y meter el gol de la gloria y de la remontada mítica con un remate que empujaron a la vez 100.000 almas. Éxtasis, enajenación mental transitoria, felicidad plena, lágrimas de alegría, madridismo en vena... La gran noche de nuestras blancas vidas. También en un 11-D, del año 2000, Joseph Blatter dio a Di Stéfano y a Florentino el trofeo que acredita al Madrid como Mejor Club del Siglo XX, con un 42% de votos. Muy por encima del 9,6% obtenido por el Manchester United y el 9,1% del Bayern. Siempre fuimos el Imperio.
El sorteo.
Cuatro miuras (Liverpool, Juventus, Bayern Múnich y City) y una vaquilla (Leipzig) nos esperan en el sorteo del lunes. Pues yo prefiero uno de los toros bravos. Al Madrid le van los retos y las peleas de pesos pesados. Sobre todo el City. Me apetece mucho poner a prueba la discutible fiabilidad de Guardiola en Champions desde que se fue del Barça. Eso sí, miedo no nos da ninguno.
Euforia contenida.
Ante la llegada de las dos grandes batallas que le espera a la tropa de Zidane estos próximos días en Mestalla y el Camp Nou, la afición se muestra feliz. Me lo dice Balbino, emigrante que hizo fortuna en Brujas y ahora lleva la Peña Middelkerke, y me lo confirma David Van Sweevelt-Echevarria, presidente de la peña Sangre Blanca de Charleroi. Este Madrid de veteranos y noveles cada vez convence más.