El club denuncia que "se ha creado alarma con falsedades"
Normalmente, el Barcelona cuando juega en casa convoca a sus jugadores dos horas antes en el Camp Nou, al que llega cada uno de los integrantes de la plantilla con su coche particular. Ante el colapso de los accesos que se espera, Valverde decidió concentrar al equipo y viajar todos juntos.
Ante los cortes de vía pública y retenciones, la junta del Barça quiso realizar una serie de recomendaciones a 24 horas del inicio del partido. Josep Vives recomendó que “se utilice el transporte público y que la gente vaya con antelación. Se abrirán las puertas del estadio una hora y media antes del inicio del partido. Siendo día laborable pedimos a todo el mundo que haga el esfuerzo de no apurar y que llegue con tiempo. Se realizarán controles exhaustivos y no se podrá acceder al estadio con bolsas grandes ni maletas y se revisarán riñoneras y mochilas”.
Vives hizo una aclaración: "No ha habido comunicación alguna con Tsunami Democràtic y no nos hemos sentido presionados por nadie. Siempre que hay un Clásico se organiza desde la normalidad con la idea que no es naïf, de que se jugará el partido compartiendo una reivindicación cívica y pacífica como la hay cada semana en este estadio de manera normal y con respeto”.
Añadió, además, que “no nos planteamos invasiones o suspensiones del partido. Pedimos a los socios que vengan. Se juegan muy pocos partidos así a lo largo del año. Voy a ser pesado y cansino, pero es compatible la reivindicación con la normalidad".
Y añadió: "Se ha creado un clima alrededor del partido interesado de alarmismo. Tenemos una afición ejemplar de la que estamos orgullosos. Estamos a favor de que si alguien comete acciones en concreto sean identificados y sancionados o expulsados”. Mientras, ayer, el perímetro del Camp Nou ya se poblaba de vallas.
Enfado