El Barça intentó ocultar la enfermedad de Busquets
El club puso una cortina de humo para despistar al Real Madrid
Una de las historias para recordar de un sin mucha épica en el campo sucedió en los prolegómenos del mismo, cuando el quiso esconder al rival y a los medios de comunicación el mal estado físico del jugador internacional y su suplencia.
Mientras el diario AS, entre otros, informaba puntualmente a sus lectores una hora antes del inicio del Clásico sobre la indisposición de Sergio Busquets por culpa de un proceso febril, en el club blaugrana salían a la palestra el segundo entrenador, Jon Aspiazu, y el responsable institucional, Guillermo Amor, para desmentir la información y asegurar que la baja del centrocampista se trataba de “una decisión técnica” y de “un malentendido a la hora de transcribir la alineación”.
La desinformación en esta ocasión tenía un componente de estrategia: no dar ninguna pista al rival. En el Barcelona se intentó hasta el último segundo ocultar que Sergio Busquets era baja y no fue hasta después del partido cuando el propio Ernesto Valverde reconocía la indisposición del jugador. A todo esto, Busquets causó baja ayer en el entrenamiento por fiebre.
Todo empezó el mismo día del Clásico, cuando el jugador se presentó al mediodía en la concentración asegurando que había pasado una mala noche.
Los técnicos no le dieron mayor importancia, creyendo que se trataba de algo pasajero, pero Busquets, que apenas probó bocado en el hotel, seguía sin dar síntomas de mejoría, por lo que los médicos le suministraron un antitérmico.
Tras descansar en la habitación, Busquets aseguró encontrarse mejor. De ahí que Valverde le mantuviera en su pizarra. Una hora y media antes del
Clásico Barcelona
Retratados A pesar del desmentido azulgrana, ayer volvió a ser baja por fiebre
partido, el club daba a conocer el once donde aparecía Sergio Busquets. Sin embargo, el centrocampista no las tenía todas consigo: tras realizar un calentamiento en el vestuario se dirigió a Valverde para comunicarle que se encontraba sin fuerzas. Fue entonces cuando Valverde tuvo que mover ficha urgentemente e incluir a Rakitic en el equipo, que hasta ese momento era suplente.
Quince minutos más tarde del primer comunicado, el club enviaba la nueva alineación rectificada con Sergio Busquets fuera del equipo y la entrada del croata. Sin embargo, en el Barça consideraban clave ganar tiempo sin que el rival supiera la verdad sobre la ausencia de Busquets, por lo que instaron a Aspiazu a echar balones fuera. Más grave fue la excusa esgrimida por Guillermo
Amor, ya que directamente señaló a una torpeza de los responsables de comunicación.
Sin embargo, la cortina de humo del Barça se disipó rápidamente. Primero, gracias a algunos medios, que informaron rápidamente sobre la realidad, y segundo, porque fue el propio jugador quien informó durante el descanso a algunos jugadores del Real Madrid sobre los motivos de su baja.