Gracias, contigo volvió la Champions
Lorenzo Sanz siempre será recordado por el presidente de la Séptima, por el que devolvió la Copa de Europa al madridismo 32 años después. Una persona campechana, cercana, generosa, muy castiza. Un buen tipo. El que enseñó el camino para traer a galácticos en los 90. Tenía muy claro que para ganar la Champions había que fichar bien. Y lo hizo con
Suker, Mijatovic, Panucci, Seedorf, Roberto Carlos… Le gustaba el fútbol a rabiar hasta ponerse malo con las derrotas. Enamorado de la cantera, siempre estaba por la antigua Ciudad Deportiva de La Castellana. Era feliz entre el madridismo, se paraba y charlaba con todos.
Tuve la suerte de conocerle bien. Los partidos de Europa, las pretemporadas, reuniones en UEFA, reportajes… Dicharachero y locuaz. Siempre te cogía el teléfono y si no, te devolvía la llamada. Vivía todo con mucha intensidad. Recuerdo cómo se enfadó por la jugarreta de
Capello (se marchó tras un año en el banquillo), la sorpresa de ver cómo Camacho renunciaba a los quince días de llegar, cómo tranquilizó a la plantilla cuando Heynckes estaba sobrepasado antes de la final de Ámsterdam o lo orgulloso que estaba de ser él quién fichó a Roberto Carlos. Dejó de ser presidente del Madrid en 2000 por una mala planificación: le dijeron que ganando la
Octava convocara elecciones anticipadas y las perdió. Intentó volver, pero nunca lo consiguió. Se nos marcha una persona buena, un buen madridista y un buen padre. Hasta siempre, presi.