La congelación crea un problema en McLaren
Woking debe adaptar su chasis al motor Mercedes
La FIA confirmó que el cambio reglamentario de 2021 se traslada a 2022 y que los chasis de esta temporada se utilizarán el año que viene sin modificar especificaciones, “congelados”. Durante los próximos meses aclararán qué otros componentes deben mantenerse idénticos por dos campañas con el fin de contener costes y centrar la inversión en la nueva generación de monoplazas, más teniendo en cuenta que a partir de enero las escuderías asumen un techo presupuestario que ronda los 160 millones de euros. De todos los equipos, el único que afronta esta congelación con un interrogante es McLaren: tienen que adaptar su monoplaza a un nuevo motor, porque cambiarán Renault por Mercedes y las dimensiones nunca son las mismas.
Es un problema porque no siempre sale bien: en 2018 dejaron Honda para utilizar las unidades de potencia francesas con poco tiempo para un rediseño importante (se decidió en agosto) y el MCL33 fue un fracaso por su inexistente evolución. Un coche con prestaciones pobres que acabó la temporada sin pasar de la Q1 y mermando las opciones de Alonso y Vandoorne, que acabaron el Mundial
11º y 16º. Y no sólo afecta a las dimensiones: cada unidad de potencia tiene sus particularidades. La de Mercedes, por ejemplo, ha acusado ciertos problemas de refrigeración y sus clientes trabajan con tomas de aire más grandes que, por ejemplo, los de Ferrari. Son muchas variables que están estudiando a toda prisa en Woking.
El cambio de propulsor para 2021 sigue en pie, el tema salió en la reunión de los jefes de equipo y se entiende que hay luz verde para que la firma británica elabore los pequeños cambios necesarios para anclar su nuevo motor Mercedes. De hecho, el equipo de Seidl y Brown votó a favor de aplazar el cambio reglamentario ya que hubo unanimidad en el Grupo de Estrategia. El riesgo es perder décimas de aerodinámica por el camino, pero no queda otra.
Aún no han confirmado si ese MCL36 lo pilotarán Sainz y Norris, aunque mucho tendrían que cambiar las cosas para que hubiera caras nuevas. Además, el MCL35 2020 cobra especial relevancia ahora, como todos los coches de la parrilla: ya no es un ejemplar de final de reglas que apenas se evolucionará, sino la base para dos temporadas completas.
El riesgo es perder décimas en aerodinámica como pasó en 2018 al dejar Honda