El CSD frena el intento de jugar con público

El presidente de Las Palmas anunció su presencia para recibir al Girona

En la gerencia de Las Palmas nada sucede por casualidad. Resulta que el lunes, la radio oficial del club volvía a sus emisiones tras el obligado periodo de abstinencia. Acaso como una pieza más de una estrategia perfectamente estructurada, el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, abrió el fuego sabiendo de antemano lo que tenía que decir.

En ningún caso por azar, soltó una bomba pensada cuando anunció que “los aficionados” de Las Palmas podrían acceder al Estadio de Gran Canaria para el partido contra el Girona, el 13 de junio a las 20:30 hora insular. No era posible, pero el club había mandado la pelota a otro tejado. Era, claro, una forma de señalar a otros.

La oposición no se ha hecho esperar. Así, el propio CSD se mostró ayer en contra en una reunión con los responsables de Deportes de las autonomías. Se hizo referencia al «artículo 41 de la orden 414, que dice que los partidos se celebran a puerta cerrada, y es lo que se aplica». El CSD asegura que dicha opción “vulneraría” el principio de igualdad.

Antes, en la tarde del lunes, en noticia adelantada por AS se supo que LaLiga también despejaba el balón. “Se está preparando un protocolo de regreso de los aficionados. Deberá adaptarse a cada estadio y al porcentaje de aforo permitido por las autoridades sanitarias competentes”, dice. Ese porcentaje, del 30% en el caso del Estadio de Gran Canaria, coincide con los alrededor de 11.000 socios que tiene Las Palmas, a los que el club no se ha dirigido para anunciar qué pasará con las posibles devoluciones. Por su parte, El Larguero había apuntado también la negativa de Sanidad.