“Mi deseo para este Tour es que se pueda acabar”
La 107ª edición del Tour de Francia arrancó ayer desde Niza rumbo a los Campos Elíseos de París. Carlos de Andrés es el periodista que le pone voz a las grandes citas del ciclismo desde hace más de 20 años. De Andrés comparte con AS su experiencia y sus impresiones de cara a este insólito Tour de Francia 2020.
—¿Cómo ha vivido el regreso de la competición tras el confinamiento y qué expectativas tiene para este Tour de Francia?
—Hubo un momento en el que vi muy complicado que volviera a haber carreras y la verdad es que hasta ahora las cosas han ido muy bien. Pero tengo la sensación de que va a haber un antes y un después. Normalmente piensas en quién es el favorito y, ahora, pienso: “a ver si esto acaba”. Me preocupa porque, además, si el Tour no consiguiera acabar, probablemente se pondría en cuestión el resto del calendario y eso sí que sería muy grave.
—Esta edición del Tour destaca entre otras cosas por la fecha. Será en septiembre y no en julio durante las vacaciones como es habitual. ¿Cómo puede afectar en términos de audiencia?
— Yo creo que la gente tiene ganas de ver carreras y el Tour llama mucho. Es evidente que en septiembre hay más gente que trabaja que en julio, pero el tiempo nos lo dirá. A mí también se me hacía extraño, y no sé si ahora porque ya estoy metido y tengo muchas ganas, pero se me ha ido un poco de la cabeza que estamos en septiembre. Es cierto que ese hábito del mes de julio no lo tendremos, pero también las costumbres han cambiado, salimos menos, estamos más en casa, y espero que no se note.
—Este año se echarán en falta ascensos emblemáticos como el Galibier o el Tourmalet, pero también al público en las carreras, ¿cómo puede influir en corredores y espectadores?
—Un partido de fútbol sin público es algo que me horroriza. Pero es verdad que en ciclismo ya sucede. A veces se suben puertos donde no hay nadie. Es algo a lo que estamos acostumbrados. En fútbol, el sonido ambiente cambia mucho de oír el griterío del espectador a los gritos de los jugadores, pero en ciclismo lo que más se oye es el helicóptero y el sonido de las motos y eso lo vamos a tener. En ese sentido al ciclismo le va a afectar poco. El espectador no va a ser consciente, salvo en los grandes puertos, que no se va a ver gente. Pero si ese es el precio que hemos de pagar para que haya carreras, debemos aceptarlo y asumirlo.
—¿Cómo se prepara para narrar el Tour de Francia?
—Por suerte, los periodistas nos dedicamos a contar historias. Una carrera puede ir tranquila y, de repente, haber una gran caída, que desgraciadamente en el Tour suele pasar. Mi preparación es desde hace 20 o 30 años. Vas acumulando experiencia, teniendo buena capacidad de reacción a las circunstancias que se producen. Cuando pasan muchas cosas es muy fácil narrar una carrera, y el Tour, en ese sentido, tiene muchos ingredientes.
Cuando pasan cosas es muy fácil narrar una carrera como el Tour”
—¿Cómo se lidia con la incertidumbre de que no se pueda terminar el Tour si aparecen casos de coronavirus en el pelotón?
—Si hay un contagio en un ciclista es muy complicado que otros no se contagien. En un pelotón la gente respira fuerte, escupe, bebe, se toca…Yo me lo tomo etapa a etapa. Perico (Pedro Delgado) me riñe porque siempre hablo de la tercera semana y en este caso hay que pensar: “hoy hemos hecho la primera etapa, vamos a por la segunda”. En el día a día iremos viendo. Pero negarlo sería negar una evidencia, tres semanas es mucho tiempo en esta situación y será difícil.
—¿Un deseo suyo para este Tour de Francia 2020?
— Que se pueda acabar.