Adam Raga se impone a Bou más de dos años después
potencial para desarrollarse de varias formas. Hay que ser pacientes, pero tenemos un producto y habrá contactos con las versiones Alpine de otros modelos Renault. Encontraremos la solución.
—¿Qué le parece Alonso, no sólo como piloto sino como plataforma para la marca?
—Me parece bien, por eso le contratamos (se ríe).
—Explíquese…
—Acabo de llegar de España, soy muy consciente del atractivo que tiene en ese país y en otros muchos países, también en Sudamérica. Es una marca en sí mismo, un piloto fortísimo. Y está muy, muy motivado por volver a su casa. Le pasa un poco como a mí, yo también empecé en Renault y vuelvo después de 25 años. Es un activo, una ventaja.
—¿Es bueno para la imagen de Renault salir de la F1 después de tantos años de trabajo para acercarse a posiciones delanteras?
—No creo que un movimiento como este cambie la percepción que existe sobre Renault, es un fabricante histórico que ha ganado en todas partes. Tenemos muchos problemas como marca, pero creo que ninguno es de percepción. Queremos hacer algo nuevo y atractivo para el público.
—¿La escudería será rentable económicamente? ¿Dará beneficios por sí sola?
—Depende de Abiteboul, es una pregunta para él. Pero uno no invertiría en F1 pensando en los beneficios porque hay negocios más rentables. Pero no estamos aquí, en la F1, necesariamente en busca de un negocio súper rentable.
—¿Prepara algún cambio estructural?
—Miraremos la posibilidad de hacer sinergias, pero somos constructores que hacemos nuestro propio chasis y nuestro motor. Tenemos dos almas la británica y la francesa. Este proyecto federará las energías de todos.
—-¿La nueva F1 tendrá aplicación directa en las tecnologías de Renault?
—Hay una parte de márketing, con una conexión entre la tecnología de la F1 y lo que la gente encuentra en la calle. En el futuro, cuando llegue la electrificación, la aerodinámica será fundamental en los coches y también la gestión de baterías, creo que en ese sentido la F1 será importante. Pero hay que ser francos, la cantidad de dinero que destinamos a investigación y desarrollo está a otro nivel.
—La pandemia ha sacudido a los fabricantes. ¿Siempre tuvo claro que continuarían en F1?
—La situación es tan dramática, particularmente en Renault, que algunas personas querrían eliminar lo que denominan hobbies. Siempre hay alguien, en todas las compañías, que piensa que el automovilismo no es una buena idea. Yo no. Yo era uno de esos niños que con diez años venía a Monza con la bandera. Igualmente, hay responsabilidad para que nunca se convierta en un dispendio.
■ La segunda carrera del Mundial de Trial demostró que Toni Bou, por increíble que pueda parecer, no es invencible. Adam Raga, a los mandos de su TRS Raga Racing 300, le ‘robó’ la victoria al 27 veces campeón del mundo, que desciende del primer cajón del podio más de dos años después, cuando fue superado por Jeroni Fajardo en el circuito Twin Ring Motegi durante la primera jornada del Trial de Japón en 2018. Desde entonces, nadie había sido capaz de superar a Bou. 825 días y 14 pruebas después, Raga termina con la racha del piloto catalán y aviva el campeonato del mundo al aire libre.
Raga, campeón mundial de la disciplina en 2005 y 2006, se impuso en Isola 2.000 con 33 puntos de penalización, siete menos que Busto y ocho de margen sobre el de Piera, que el sábado ganó la primera prueba del nuevo calendario mundialista en el mismo escenario. Se trata de la primera victoria de Raga en el Mundial desde Andorra en 2017. Aún así, Bou, campeón mundial de forma consecutiva entre 2007 y 2019, lidera la general con 35 puntos, uno por delante de Busto, su antiguo compañero en Montesa Honda (ahora en Vértigo) y dos más que Raga.