Un océano de felicidad
Marcelino, eufórico con el Athletic, se reencuentra con su querido Submarino ● El Villarreal, reanimado en Europa
San Mamés dibuja un gran océano de felicidad. La euforia inunda al Athletic tras la llegada de Marcelino, con un título de la Supercopa y una semifinal de Copa a medio cocer ante el Levante. El técnico asturiano se enfrenta al Villarreal, a un Submarino al que sacó de Segunda y lo aparcó en la nube de la Champions. Es el club en el que más tiempo ha permanecido. Ahora el equipo amarillo anda atascado en LaLiga, con cinco partidos sin ganar, desde el 8 de enero, pero la buena noche europea en Salzburgo le ha reanimado. Así que se plantea un bonito pulso Marcelino-Emery en busca de la zona continental. Ojo: en la ida Villarreal y Athletic empataron a uno, así que el que gane hoy tendrá el goal average a su favor. Están distanciados por ocho puntos.
El Athletic no puede llegar más pletórico, tras el 0-4 del Carranza en uno de los mejores partidos que se recuerdan a la vera del Guggenheim, y al fin con una semana limpia para descansar y aplicar más bagaje táctico. Por primera vez Simón no recogió un balón de su red, que parecía ya un pescador, y no cesa el estado de felicidad decretado en La Catedral. Causan baja Núñez y Vesga por tarjetas. El club disputa otro partido, telemático, en el propio estadio, por la mañana: a las 10:00 tiene la Asamblea para sacar las cuentas que tumbaron a Elizegi en diciembre.
El Villarreal suma cuatro empates y una derrota, lo que le ha hecho perder plazas en la tabla y ha permitido acercarse a rivales directos como el Athletic. Emery va recuperando efectivos, jugadores como Capoue, Chukwueze y Gerard, algo que ha agradecido el equipo, si bien el primero anda renqueante. Peña también está tocado. Sigue fuera, eso sí, gente importante como Alberto Moreno, Iborra, Gaspar y Coquelin. Tras el desgaste en Salzburgo, es factible que se produzcan algunas variaciones en el once.