JP Morgan se arrepiente
El banco de inversiones afirma haber calculado mal el impacto de la Superliga
JP Morgan, el banco que acordó financiar la Superliga con una inyección económica de 3.525 millones de euros a repartir entre los clubes fundadores una vez se pusiera en marcha, ha afirmado a la agencia de noticias AFP que “evaluaron mal” el impacto del proyecto en el fútbol europeo. El banco, cinco días después de que se desvelara la competición, se une a la lista de arrepentidos en este proyecto.
“Claramente hemos juzgado mal la acogida de este proyecto entre la amplia comunidad futbolística y cómo impactaría en él en el futuro. Aprenderemos de ello en el futuro”, añade otra fuente de este banco a
Tariq Panja, reputado periodista del New York Times,
La mala acogida del proyecto –la oposición de la opinión pública ha hecho que diez de los doce clubes fundadores renuncien públicamente a continuar en la Superliga–, ha hecho que la entidad financiera haya visto cómo Standard Ethics le haya devaluado en sus rankings de sostenibilidad, pasando ‘EE-’ a ‘E+’. Una de las razones de la bajada de la calificación del banco de inversiones reside en la oposición de Boris Johnson, primer ministro de Inglaterra, Emmanuel Macron, presidente francés, y Mario Draghi, primer ministro de Italia.
Los doce clubes que impulsaron la Superliga habían acordado, a cambio de una inyección inicial de 3.525 millones de euros, devolver casi 6.100 millones en 23 años al banco JP Morgan, como desvelaba ayer Der Spiegel. Según documentos internos a los que ha tenido acceso el medio alemán, estos eran los términos acordados por los clubes fundadores en el contrato marco de 167 páginas de la Superliga.
Tras la aportación inicial de JP Morgan, los doce equipos se comprometían a pagar anualmente al banco un total de 264 millones de euros, incluyendo intereses, por un período total de 23 años. El texto asegura que la polémica iniciativa busca agradar “a los aficionados en todo el mundo”. Aunque ha sido la presión de los hinchas ingleses, junto a las presiones del gobierno británico, los que provocaron la salida de los seis equipos de Inglaterra y la caída de proyecto.
Por otro lado, el documento apunta que la Superliga iba a “inyectar significativos nuevos recursos en el fútbol”, como ha defendido Florentino Pérez a lo largo de la semana. Y el documento subraya que el 8% de los ingresos televisivos, que se estiman en al menos 400 millones de anuales, iban a dedicarse a fines benéficos y solidarios. La iniciativa, concluye el contrato marco, va a “ofrecer notables ventajas al fútbol amateur y al fútbol en su conjunto”.
Préstamo De la inyección de 3.525M€, los clubes debían devolver 6.100M€